Por Héctor Yunes Landa
El gobierno de Cuitláhuac García desapareció cientos de especies marinas del Acuario de Veracruz y lo convirtió en un verdadero nido de ratas.
De acuerdo a un reportaje publicado por Latinus, el despropósito de que el gobierno morenista administre uno de los principales atractivos turísticos del estado, lo convirtió en una caja chica ajena a auditorías y fiscalización. Para Cuitláhuac y sus secuaces, lo que pasa en el acuario se queda en el acuario.
Desde el 2022, el Acuario de Veracruz pasó de ser administrado por un fideicomiso integrado por iniciativa privada en coordinación con el gobierno estatal, a estar bajo el control absoluto y discrecional del gobierno de Morena.
Según el reportaje, realizado a partir de documentos oficiales de la propia Procuraduría del Medio Ambiente, «el Acuario de Veracruz ha perdido mil 577 animales desde que el gobierno de Cuitláhuac García lo administra», y señala que, tras el cambio de administración, en dos años se ha perdido el 42 por ciento de los animales marinos que ahí se albergaban.
Entre las especies destacan algunas en peligro de extinción como el tiburón gata, un tucán real y la guacamaya verde. También se desconoce el destino de 23 tortugas chachaguas, 804 peces de la pecera arrecifal, 98 peces de agua salada y 52 de agua dulce.
En el caso de los pingüinos, el acuario fue el primero en el país en contar con esta especie. Sin embargo, mientras que el año pasado había 37 ejemplares, ahora sólo están registrados 22.
Nuevamente, ante la evidencia de la corrupción, el gobernador ha respondido de manera torpe, utilizando la mentira como único recurso y calificando el reportaje como un “montaje” destinado a perjudicar su administración, anunciando que regurgitará una cascada de mentiras en su conferencia de este lunes.
Sometido por la histeria, Cuitláhuac García asegura que “las escenas de su reportaje fueron tomadas de la etapa de reconstrucción y cambio de imagen del Aquarium del Puerto de Veracruz. Cubiertas y peceras son rehabilitadas, obviamente se resguardan los peces mientras se pinta y se reconstruyen.”
Pero resulta que los datos duros no se obtuvieron de las imágenes, sino de los documentos e inventarios que ha generado el propio Acuario. Si las especies marinas “están resguardadas”, ¿por qué no aparecen en los inventarios? ¿dónde están?
Ha dicho también que dichas imágenes “son de hace semanas, sin embargo, el proyecto de construcción de nuevas áreas, rehabilitación y cambio de imagen ya ha avanzado y luce de manera muy distinta a la presentada en el montaje del señor de Latinus”.
Sin embargo, el reportaje no cuestiona por qué existen “lonas y plásticos que se usan para cubrir de polvo ciertas secciones”, sino lo que ha pasado con las especies y el destino de cientos de millones de pesos que ingresan cada año.
En su mitomanía, Cuitláhuac pretende ocultar la desaparición de las especies dando a conocer la inversión y el proyecto de remodelación, pero no desmiente un solo dato del reportaje. Además, busca expiar los pecados de corrupción e incompetencia, regalando entradas a los veracruzanos.
Todo se lo llevaron, literalmente, al agua.
La puntita
Mientras el gobernador destina millones para acarrear a miles de enfurecidos burócratas a los eventos de la tía Chío, ella le agradece publicando en sus redes sociales que este gobierno es reprobado por la mayoría de los veracruzanos. ¡Lo muerden hasta los de casa!
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