Los legisladores de la cuarta transformación han puesto de moda los -juicios políticos-.
En Veracruz lo pusieron en practica con el ex fiscal Jorge Winkler, y aunque fallaron en su cometido de hacérselo efectivo, por ayuno de experiencia en el trato con las fuerzas políticas representadas en el Congreso Local, hoy anuncia el secretario del Poder Legislativo que lo volverán intentar (independientemente de la orden de aprehensión que dicen, esta girada en contra de él), considerando, a su criterio, que quizás ya hayan aprendido a negociar-conciliar.
También, los senadores del partido (de) Acción Nacional, la semana pasada, anunciaron que llevarán a juicio político al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez en el Congreso de la Unión, buscando su destitución y, en consecuencia, que se convoque a unas elecciones extraordinarias para elegir un nuevo mandatario, que a como está la correlación de fuerzas, salvo que Morena postulara a Ricardo Ahued tendría alguna posibilidad de triunfar, de lo contrario, la sociedad veracruzana, que cansada de los malos gobiernos que ha tenido México vieron en Andrés Manuel López Obrador la posibilidad de un cambio verdadero, hicieron triunfar a la inmensa mayoría de los candidatos morenistas, hoy están cansados de tanta inoperancia gubernamental, así como de comprobar que son iguales o, peores que sus antecesores, dado que lo peorcito del PRI y del PAN están cogobernado con ellos.
Ahora, el fin de semana, la mayoría de los periódicos de la ciudad de México sacaron a la luz pública una nota donde dan a conocer la declaración de los trabajadores petroleros disidentes que acusan a los diputados federales de MORENA, de proteger al corrupto líder del sindicato Carlos Romero Deschamps, y de no haberlo llevado a >juicio político< durante el primer año de ejercicio constitucional, a pesar de todas las pruebas que ellos aportaron, principalmente a los legisladores miembros de las comisiones de Gobernación y de Justicia, de mayoría amloista, para que dejara el cargo que ostenta desde 1993, sin elecciones democráticas, y sin rendir cuentas de las multimillonarias cuotas que recibe.
¿Porque, se preguntan los petroleros disidentes, Andrés Manuel, que se comprometió en las tres campañas presidenciales a liquidar la corrupción y a los corruptos, no ha procedido contra Romero Deschamps, que no pasaría ninguna prueba de honradez, y menos cuando los bienes que posee jamás, ni viviendo mil años, podría justificar que los adquirió con el dinero que percibe como petrolero?
¿Porque los diputados morenistas, desde esas comisiones de Gobernación y Justicia lo han protegido, para que los miles de trabajadores disidentes no puedan tener derecho a, en unas elecciones libres y democráticas, elegir a su dirigente nacional?
¿Por qué esa doble moral de los legisladores Morenistas, y el propio titular del Poder Ejecutivo Federal, para realizarle juicios políticos a sus adversarios políticos, pero no a este líder corrupto, igual o mas que la maestra Elba Esther Gordillo, que también goza de impunidad, gracias a la cuarta transformación?
Allí están las declaraciones del líder petrolero disidente Víctor Manuel Jacobo Domínguez que los acusa, a nombre de miles de sus representados, de ser igual o peor, que los funcionarios prianistas que sucedieron. |
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