De que tamaño será la podredumbre en el gobierno de Veracruz, que el propio Gobernador tuvo que aceptar el pasado lunes 5, públicamente, que su administración entrego contratos, sin licitación alguna, de manera directa, por mas 100 millones de pesos, a una humilde trabajadora de la Secretaria de Educación de Veracruz, que gana mensualmente poco mas de 8 mil pesos.
Por primera vez acepta que hay corrupción en su gobierno, que no es el ejecutivo ejemplar, bueno, honesto que tanto pregona Andrés Manuel López Obrador cada que viene a Veracruz, porque si admitió ya este acto irregular y lo solapa, formaría parte del equipo de los funcionarios estatales que están haciendo negocios desde el poder, iguales o peores a los de Javier Duarte y otros exgobernadores de triste memoria para Veracruz.
Las empresas fantasmas que tanto jugo y provecho político le sacaron varios morenistas, como el secretario de gobierno, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado y el mismo Cuitláhuac, pues sucede que también ellos las están utilizando para enriquecerse, y que es de tal tamaño el acto corruptil, que lo tuvo que aceptar el Ejecutivo, ya que están involucradas la Secretaría de Salud, la de Seguridad Publica, el DIF, y vaya usted a saber cuantas mas, lo que viene a corroborar que son iguales a los funcionarios que vinieron a sustituir.
De allí el señalamiento que meses atrás le viene apostillando Movimiento Ciudadano, de que el gobernador es el “nuevo Duarte”, ya no solo por la deuda que año con año contrae y crece inconmensurablemente, sino por todos los negocios que gente del gabinete realiza, indebidamente, pera acrecentar sus riquezas personales, que los trasluce como una copia fiel a los anteriores funcionarios fidelistas-duartistas, que también mostraron imaginación para robar dinero público.
Justo a 21 meses de que entreguen el poder, pero a 15 de las elecciones para elegir a su sustituto, el gobernador Cuitláhuac sale admitir latrocinios de gente de la 4ta, que se convertirán en lastre político e influirán, seguramente, en la decisión que tome AMLO para elegir al candidat@ de MORENA en Veracruz, pero también en las elecciones del domingo 2 de junio del año próximo, porque la sociedad veracruzana les cobrará todos estos actos de corrupción, e independientemente del desmarque que quiere hacer Cuitláhuac García, cuando afirma “soy honesto y contra eso no van a poder. Que no ofendan, yo no me llevo así con Movimiento Ciudadano, ¿Cómo me comparan con Duarte? (alcalorpolítico.com).
Si el no es el autor de estas trapacerías, ¿Qué esta esperando entonces, para que a través de su fiscal carnal denuncie a los corruptos de su gobierno, apoyándose en la contraloría estatal o los contralores de las dependencias aludidas? ¿O para que están entones estos entes?
Entre mas días pasen y esto no suceda, el ejecutivo estará inculpándose y hundiéndose mas en el lodo, mostrando, luego entonces, que son iguales o con mayor ingenio para desviar recursos públicos para su enriquecimiento personal, que los anteriores gobiernos que tanto criticaron y combatieron.
Estoy seguro que éste es tan solo el primer escándalo del gobierno morenista del que nos vamos a enterar, porque irán saliendo, con el correr del tiempo, mas y mas negocios de los que eran impolutos, puros, cristalinos, nobles, honestos, pulcros e incorruptibles hombres y mujeres del obradorato.
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