De acuerdo a las instrucciones giradas por la sala superior del Tribunal Federal Electoral al INE, para efectuar un sondeo nacional para elegir a los que serán los dirigentes nacionales del partido MORENA, el Instituto Nacional Electoral acordó, el pasado lunes, las directrices para realizar la encuesta que definirá al presidente y secretaria general de ese instituto político, misma que se levantará del viernes 2 al jueves 8 de octubre, y los resultados los dará a conocer Lorenzo Córdoba Vianello, el consejero presidente, el sábado 10 del mismo mes.
Serán Covarrubias y Asociados; Parametría S.A de C.V y BGC Ulises Beltrán y Asociados, las tres empresas encuestadoras encargados de realizarla y entregar los resultados al INE. A partir de allí, y por todo lo que ya sabemos que esta ocurriendo en el partido que formo el presidente de México, seremos testigos de la debacle de un instituto que paso a la historia de México por ganar en menos de 4 años el Poder Ejecutivo y Legislativo Federal, y que por el ADN que trae, cavo en ese mismo lapso su tumba política porque, lo escribo con responsabilidad: perderá mas del 50 por ciento de los 30 millones de votos que conquisto el primero de julio de 2018 en las elecciones del 6 de junio en 2021, y perderá, además, la presidencia de la República y la mayoría de las dos cámaras del Congreso de la Unión en la elección de 2024, independientemente de las derrotas que cosechará en las 32 entidades federativas.
Y es que MORENA asistirá a la elección mas grande de la historia >la del próximo 6 de junio<, inmerso en una guerra interna por las múltiples tribus que la conforman, que luchan entre si por las prerrogativas multimillonarias que reciben; por las candidaturas que estarán en juego en 2021 (15 gubernaturas, 500 diputaciones federales, 1063 diputaciones locales, 1926 Ayuntamientos y Juntas Locales; en total 21,368 cargos públicos) pero primordialmente por la joya de corona: la candidatura a la presidencia de la república que se la disputan desde ahora Marcelo Ebrard Casaubón y Claudia Sheinbaum. El primero acompañado por un grupo de socialdemócratas-reformistas, y la segunda por el ala radical de MORENA, la izquierda-izquierda.
Así, en una encuesta en la que podrán participar panistas, de movimiento ciudadano o los priístas, que desde mi óptica es un “asalto” a la vida interna de ese partido, porque la decisión de elegir al presidente y a la secretaria general
del Comité Ejecutivo Nacional de MORENA debería corresponder única y exclusivamente a militantes de ese instituto político, y no a cualquier ciudadano que este inscrito en el padrón, y se diga “simpatizante” del partido guinda, permite hacer trampa a los tramposos que cohabitan en MORENA, como ya empezó a salir a la luz publica las que andan haciendo, de acuerdo a los audios que circulan en la redes sociales, con dinero de por medio para comprar conciencias, donde prominentes morenistas que ocupan cargos de elección popular, como el gobernador de Veracruz ingeniero Cuitláhuac García, son señalados por el actual dirigente nacional Alfonso Ramírez Cuellar de cometer sabotaje para favorecer a Porfirio Muñoz Ledo y Citlalli Hernández, quienes a su vez, si triunfan en la consulta, impulsarían la candidatura de la jefa de Gobierno de la ciudad de México para la presidencia de la república en 2024.
En el lado opositor a este grupo esta el conformado por el secretario de relaciones exteriores y Ricardo Monreal, que impulsan a Mario Delgado para presidente de ese instituto político y a Donají Alba Arroyo para secretaria general, que trabajan desde ahora para que Marcelo Ebrard pueda ser el candidato presidencial en 2024 de MORENA, o en su defecto, el presidente de la Junta de Coordinación Política del senado de la republica.
Estas ambiciones de poder monetario y político, sin embargo, están situando al partido que fundo Andrés Manuel López Obrador al borde del abismo. No se observa una solución a las disputas internas de las distintas corrientes que pululan allí, y que ya son manifiestas en diversos escenarios y crecen día a día. La consulta y elección de sus dirigentes nacionales será la gota que derrame el vaso y sus efectos se verán la noche del 6 de junio, cuando se evaporen mas de 15 millones de votos, de los 30 que obtuvieron el primero de julio de 2018.
8 meses nos separan de esa realidad, no es mucho, tan solo un abrir y cerrar de ojos. |
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