Los diputados de MORENA y sus refuerzos, esos que les dieron la mayoría calificada, quieren desviar la atención, después de la regada que dieron con la reforma electoral, y mas concretamente, con el blindaje que le dieron al gobernador Cuitláhuac, para que no se someta en marzo de 2022 al escrutinio de los veracruzanos.
Declaró a todos los medios de comunicación el coordinador de ellos, antes de la votación, que “los que no apoyarán la reforma electoral, es porque no están de acuerdo en reducir las prerrogativas que el gobierno del estado otorga (por mandato constitucional), a los partidos políticos, y cuyos dirigentes se quedan con ese dinero”.
Pasada la sesión y votación del martes 12, a su dicho se sumaron los legisladores NEOmorenistas con el mismo subterfugio, tratando de convencer a la opinión pública a través de videos, que >el meollo< es el dinero, y hasta lograron que el secretario de finanzas, José Luis Lima Franco, saliera a dar una charla >a modo< con algunos periodistas, para argumentar, con razón, que el gobierno estatal se ahorraría 300 millones de pesos cada año, y de esa forma, para cuando sean las elecciones presidenciales y de gobernador en 2024, se habrán ahorrado 1200 millones de pesos, 2000 para el final del sexenio, y que éstos servirían para reactivar la economía después de la pandemia, re direccionando esos dineros a la educación, salud, carreteras, caminos, campo.
Pero este asunto del dinero de las prerrogativas nada tiene que ver con Movimiento Ciudadano; los declarantes se hacen que no saben (y si es cierto que no saben esta peor el asunto), que MC lleva lustros planteando la desaparición de las prerrogativas a los partidos políticos. Si, así como lo esta leyendo, lustros, y por conducto de sus representantes en el INE y los OPLES en las entidades federativas ha manifestado, oficialmente, que los partidos políticos en México se mantengan con las cuotas de sus militantes y las aportaciones que sus funcionarios (regidores, síndicos, alcaldes, diputados locales, federales, senadores etc.) den a ellos.
CERO dinero público a los partidos ha sido la postura de MOVIMIENTO CIUDADANO, ni siquiera la mitad, como lo plantearon los diputados y diputadas de MORENA en el Congreso de Veracruz.
Así que a otro perro con ese hueso señores legisladores y tengan una poquita de honestidad y salgan a dar la cara por la verdadera tropelía que cometieron, y que no es otra que la de evitar que los veracruzanos salgan a calificar el trabajo político-administrativo del señor gobernador, así como el de ustedes mismos, al igual que el de los alcaldes y resto de los funcionarios de elección popular, a la mitad de su quehacer legislativo-administrativo.
El pueblo pone, y el pueblo quita. ¿Qué acaso no es esa la bandera política del presidente Andrés Manuel López Obrador desde hace años para acabar con los funcionarios corruptos? Entonces: ¿Porque los diputados pertenecientes al partido del ejecutivo federal: Morena, quitan de la Constitución de Veracruz LA REVOCACIÓN DE MANDATO?
Esa es la explicación que el pueblo de Veracruz espera, que salgan a dar argumentos sólidos de su contra-posición con su líder moral, porque a raíz de sus festejos por haber logrado aprobar en el Congreso Local la reforma electoral, la sociedad aduce que es porque quieren evitar que el pueblo califique y quite a los malos funcionarios de elección popular, en marzo de 2022.
O ¿acaso ni siquiera ustedes están conformes con el trabajo político-administrativo que el ejecutivo viene realizando?
Centrémonos señores legisladores de MORENA en debatir, el porque ustedes están en contra de la bandera política de AMLO, de facultar al pueblo con credencial de elector de quitar a los funcionarios de elección popular, que no dieron el ancho en su cargo, porque por lo del dinero de las prerrogativas les confirmo, como miembro de la comisión operativa estatal de Movimiento Ciudadano en Veracruz que nosotros, si ustedes hubieran presentado por separado la iniciativa de reducir los dineros públicos a los partidos políticos, la diputada maestra Ivonne Trujillo Ortiz se hubiera subido a la tribuna a razonar su voto a favor de la misma, pero pidiendo que no fuera a la mitad, sino en su totalidad.
La ambigüedad en política tiene un precio y mas temprano que tarde, se paga. |
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