Lo de Peña Nieto es una tomada de pelo que nos quiere dar Andrés Manuel López Obrador.
Es una patraña mas del presidente de la república, que solo busca dos cosas; la primera: distraer al pueblo mexicano y a la opinión pública internacional del caos que vive México, derivado de las acciones y omisiones de su gobierno: Covid desenfrenado, inseguridad sin llegar al tope, inflación de casi 8 por ciento que pulveriza la capacidad de compra de 90 millones de compatriotas; huida constante de hombres, mujeres y niños de todo el país, que al no encontrar empleo aquí, prefieren correr riesgos y migran a Los Estados Unidos con tragedias que enlutan hogares, por mencionar solo algunos de los problemas que a diario estamos padeciendo.
Y la segunda: asegurar, al costo que sea, los triunfos de su partido MORENA en las próximas elecciones de Coahuila y el Estado de México, y de esa forma mandar un claro mensaje a la clase política nacional, que hará lo que tenga que hacer para perpetuarse en el poder, con alguna (o) de sus alfiles, en la presidenciables de 2024.
Así que la famosa denuncia de la Unidad de Inteligencia Financiera, a cargo de Pablo Gómez, a la Fiscalía General de la República, es una mentira mas del jefe del ejecutivo federal, porque nunca la consignarán ante juez competente, dado que tienen un pacto de impunidad desde 2017 entre AMLO y Enrique Peña Nieto.
Si no existiera éste, y López Obrador fuera el zar anticorrupción, hubiera procedido contra él por el escándalo Odebrecht desde hace tiempo, o por los muertos de Ayotzinapa, por mencionar solo dos.
Pero el poder ya les gusto a los morenos en los tres niveles de gobierno, y no están dispuestos a dejarlo en ninguna elección, pasando por encima de todas las normas o leyes electorales que les estorban para lograr su meta, valiéndoles un cacahuate las resoluciones del Instituto Nacional Electoral y del TRIFE, porque ya lo ha manifestado AMLO varias veces: “”A mi no me vengan con ese cuento de que la ley es la ley””, o aquella otra celebre frase suya de “”Al diablo con las instituciones””.
No, lo de Pablo Gómez en la mañanera del jueves 7, de que presento una denuncia contra Enrique Peña Nieto ante la Fiscalía General de la República por >posibles operaciones con recursos de procedencia ilícita<, es solo un mensaje al estilo López Obrador, para advertirle que no se meta en las elecciones del Estado de México, y juegue a favor de MORENA, porque por las buenas o por las malas, el de Macuspana quiere apoderarse de esa estratégica entidad federativa, como paso previo a la elección presidencial venidera.
Desde hoy lo aseguro: AMLO jamás procederá contra Peña Nieto, porque éste le limpio el camino en 2018 para que llegara con facilidad a la presidencia de la república (no olvidar la persecución judicial contra Ricardo Anaya, el candidato del PAN).
¡Ese es el salvoconducto del corrupto expresidente!
Lo que si puedo afirmar es que cada vez se le agotan los distractores al presidente. Cada vez le cuesta mas trabajo desviar la atención a las consecuencias de su gobierno, porque están afectando al grueso de la población.
Sus programas (múltiples) sociales no están evitando que los jóvenes se enlisten con la delincuencia organizada, ni que huyan a Los Estados Unidos en búsqueda del buen empleo que les prometió Andrés Manuel, y no se los cumplió.
Para que hablamos de la salud al estilo Noruega o Dinamarca, o de barrer las escaleras de arriba para abajo, si funcionarios morenos de los gobiernos federal, estatal y municipales dan prueba plena de que son mejores en las malas artes del nepotismo, la corrupción y el enriquecimiento.
El objetivo es mantenerse en el poder , para no perder “esos privilegios”, al costo que fuere, o como dijera el otro filosofo querido de la cuarta transformación, “haiga sido, como haiga sido”. |
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