Hasta el viernes 23, tenía decidido el tema para mi artículo de este lunes, que lo construyo el domingo, y era sobre las cosas abominables que la 4T tiene que hacer, para conseguir los fines (caprichos) que persigue su dueño, con el propósito de alcanzarlos. Esto, de acuerdo a lo vivido el pasado lunes, martes y miércoles en el Senado de la República, donde ofrecieron funcionarios del gabinete federal, y senadores y senadoras sin principios, ni ética en la cosa pública, un verdadero espectáculo carroñero.
Pero el sábado me amanezco con la nota periodística de que 5 millones 897 mil 241 vacunas contra el covid-19 serán tiradas al drenaje por las autoridades sanitarias federales, debido a que caducaron desde el mes de junio, correspondiendo 3,409,440 a la marca Aztra-Zeneca, que fueron donadas por el gobierno de los Estados Unidos y se encontraban almacenadas en BIRMEX, en Cuautitlán-Izcalli, Estado de México; 1,631,610 de marca Sputnik fueron compradas por nuestro gobierno al ruso, y se encontraban en el Instituto Nacional de Virología, y las restantes 856,191 se perdieron en las entidades federativas por accidentes de frio o por caducidad.
El 24 de agosto, el director general de Birmex, el general Jens Pedro Lohmann Hurburu informo sobre las vacunas caducas mediante oficio 357/2022, y pidió a Ruy López Ridaura, director del Centro Nacional de Programa y Prevención y Control de Enfermedades (CENAPRECE), instrucciones para definir el destino del material expirado, contestándole el 2 de septiembre que “”según la norma 036-SSA-2-2012, así como el manual de vacunación del gobierno de México, las vacunas con fecha de caducidad vencida, deberán tratarse con métodos físico-químicos y los frascos deben hacerse irreconocibles; es decir, deberán inactivar el biológico por medio de algún método físico o químico””, y dicho me manera popular, para que se entienda “”-se deberá desechar al drenaje todo el remanente de liquido que quede en el frasco, posteriormente deberá retirar y destruir la etiqueta, y finalmente podrá desechar el frasco a la basura común””, precisa el documento en su respuesta.
¡5 millones, 897 mil 241 vacunas contra el covid-19 tiradas al drenaje! Porque en el bendito gobierno de la 4 T nadie se percato de las fechas de caducidad de los biológicos, para que se pudieran aplicar a mismo número de mexicanas y mexicanos, y se pudieran proteger contra esta terrible pandemia.
¿Acaso esto no es un delito, si no de lesa humanidad, si de incumplimiento de un deber legal, de omisión de auxilio o de negligencia médica, contra la salud de millones de compatriotas?
¿Dónde queda pues esa cantaleta de que “no somos iguales” que los que antes gobernaron; o ésta otra “por el bien de México, primero los pobres”, que son, esos pobres, los que han exigido las vacunas anticovid, dado que los que tienen recursos se han ido a vacunar a los Estados Unidos?
¿Con que nos saldrá ahora el presidente, frente a esta felonía, que exhibe a su gobierno de cuerpo entero, y tira por la borda todos sus eufemismos de hacer un gobierno en beneficio de los que menos tienen?
No es lo mismo popularidad, que eficacia par gobernar. |
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