Para prometer son buenos, pero para cumplir desde el poder todo lo ofrecido a la ciudadanía, nomás no se les da.
Allí están las pruebas.
¡El INE y el TRIFE no se tocan! Clamaron desde hace muchos meses los partidos del PRI, PAN, y PRD. Lo decían duro y quedito, en radio, televisión, medios impresos y redes sociales. Sus dirigentes de desgañitaron cientos de veces a lo largo y ancho de la república con esa cantaleta.
Es más, se hicieron los aparecidos en las dos grandes concentraciones que se realizaron no solo en la ciudad de México, sino en decenas más, principalmente en capitales de estados, ofreciendo casi casi la vida tanto por el Instituto como por el Tribunal, pero apenas la semana pasada, en lo oscurito, se reunieron las dirigencias nacionales de esos tres partidos con sus dizque adversarios políticos de MORENA, el partido acomodaticio del verde, y el partido del trabajo, para acotar las facultades que tiene el Tribunal Federal Electoral (a través de una iniciativa de ley, que pretendía modificar las atribuciones del TRIFE, y reducir su capacidad de contrapeso), y todo porque les ha venido corrigiendo la plana a todos los partidos políticos en muchas de sus decisiones.
No le gusto Alejandro Moreno Cárdenas (alito), ni a Mario Delgado, que el TRIFE no les vaya a permitir eternizarse en sus cargos de dirigentes nacionales del PRI y de MORENA respectivamente, y entonces, esos que se acusan de ser corruptos unos y otros, de traicionar al pueblo de México y de ser unos vende patrias, trataron de llevar al pleno de la Cámara de Diputados una iniciativa de ley para amarrarle las manos a los magistrados del máximo tribunal electoral del país, y arrastraron en sus perversas intenciones al PAN, al verde, al PT y al PRD, que no fructificó porque de inmediato vino un rechazo social manifestado de diversas formas, convirtiéndose MOVIMIENTO CIUDADANO en voz de esas inconformidades en la máxima tribuna nacional y lo impidieron.
¡Ya estaban listos para volver a traicionar a la sociedad mexicana!
Entonces: ¿Cómo volver a confiar en ellos, en el PRI, en el PAN y en el PRD, en los procesos electorales que se avecinan, tanto los del Estado de México y de Coahuila, pero más en la madre de todas las elecciones, la de 2024, si en la práctica solo defienden los intereses de las nomenklaturas partidarias y no la ciudadanía?
Solo fue Movimiento Ciudadano el único partido político que denunció, primero por todos los medios a su alcance, y luego se opuso, desde la tribuna de la cámara baja del Congreso de la Unión, la traición de estos institutos políticos, así como a MORENA, al verde y al PT que, en amasiato con el PAN, el PRI y el PRD iban por la cabeza del TRIFE.
Estos engendros políticos se parecen al presidente López, que todos los días, como letanía afirma que él y los de MORENA son distintos, que ellos no son iguales a los corruptos gobiernos anteriores, que ellos no se roban ni un peso, pero decapitó al INAI, como lo revelan los audios del secretario de gobernación Augusto López en su reunión con los senadores morenistas, cuando les afirma que es una orden del presidente de México dejar en un impasse al INAI, porque de esa forma no fluye la información que periodistas o ciudadanos en general puedan solicitar sobre los actos del gobierno amloista.
Es decir, el INAI no puede exigirle a López Obrador que transparente todos sus gastos de actos de gobierno, porque al no estar completo, no puede sesionar.
No pueden negar los morenistas que su alma mater es el PRI, ese PRI de Alito Moreno que arrastra al PAN, y lo que queda del PRD a un desprestigio nacional, cuyos efectos los verán profundamente en la elección del 2 de junio de 2024.
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