Así reza el refrán popular, y viene éste como anillo al dedo ante la actitud que muestran los diputados del Partido Revolucionario Institucional, en la cámara baja del Congreso de la Unión, quien por voz del también presidente nacional de ese instituto político anunció, en tribuna, que “en su momento darán a conocer su posición respecto a la reforma eléctrica que recién envió el presidente de México”, la cual es totalmente contraria, a la que años atrás presento su correligionario Enrique Peña Nieto, como titular del Poder Ejecutivo Federal.
En aquella ocasión, los legisladores tricolores trabajaron juntos con los del PAN para que la iniciativa del presidente (priísta) Peña, contara con el respaldo de otros diputados y se aprobara, destruyendo así el monopolio que el Estado tenía en materia eléctrica. Para lograrlo, gastaron mucha saliva y toneladas de argumentos señalando las bondades que la misma provocaría, en beneficio de la sociedad, como detonante del desarrollo nacional, y como abaratamiento de los costos que impactarían en la población mas pobre. (que dicho sea de paso, nunca sucedió)
Hoy, estos mismos diputados federales priístas que anuncian que irán a consultas, para ver en que sentido darán su voto, requerirán cara dura para echar abajo todos los argumentos que años atrás dieron para la privatización, pero además, les tendrán que explicar a sus correligionarios y a los que el pasado seis de junio votaron por la alianza PAN-PRI-PRD, como es que van apoyar una iniciativa que viene de Andrés Manuel López Obrador, cuando ellos se comprometieron a ir aliados, y así ganarle diputaciones a MORENA, precisamente para formar un bloque que detuviera todas las acciones de éste, y así detener el daño (según el discurso de ellos) que le esta haciendo a la nación.
Así escuchamos meses atrás decirlo a Alejandro Moreno Cárdenas en su discurso electoral: que iban juntos para ganarle espacios a MORENA y quitarle la mayoría calificada en la cámara de diputados, y así lo dijo cuando lo lograron: “seremos un dique que evite la consumación de las locuras de López Obrador con nuestros votos en la cámara de diputados” manifestó ya como diputado electo presidente nacional del PRI.
Y ahora, ¿Como explicarles a los millones de hombres y mujeres que fueron a darle los votos a ese tridente de partidos políticos, precisamente porque querían evitar que las políticas públicas de Andrés Manuel convertidas en
iniciativas de ley fueran aprobadas, que van ir en reversa, y siempre si lo apoyarán?
Porque MORENA necesita sumar a los votos de sus diputados, los de los legisladores de los partidos morralla (PT y PVEM), y 56 votos que tendrán que ser de los 71 que tiene el PRI, dado que el PAN y el PRD >sus amores políticos del PRI<, ya manifestaron que ninguno de ellos lo darán.
¿Donde quedo aquel discurso de fidelidad entre ellos, de acciones conjuntas en las dos cámaras para detener las locuras de AMLO, y así demostrarles a los mexicanos que el voto que les dieron lo honrarían, para que se mantuviera vivo el frente amplio opositor, y llegara con mucha fuerza a las elecciones presidenciales de 2024, con un solo candidato que derrotara a la ya inminente elegida por el hombre de Macuspana, Claudia Sheinbaum?
El PRI y el gatopardismo, o lo que es lo mismo: genio y figura, hasta la sepultura. |
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