Son ya semanas, quizás meses, que se viven en los pasillos de Palacio Nacional días oscuros. Un ambiente que se ha ido transformando de angustia a furia, sin que aflore una pizca de luz que venga a reanimar el mal carácter que permea ya, permanentemente, de día y de noche, al presidente de la república.
Las horas en la residencia oficial del Poder Ejecutivo Federal se han tornado de brillantes a grises, y desde hace ya tiempo, a negras, cortesía de las acciones propias emanadas del líder de la 4ta transformación, que pensó que nunca la sociedad juzgaría sus decisiones de integrar a su gabinete legal y ampliado, a personajes corruptos del pri y del pan; qué le perdonarían el no cumplir con las promesas hechas como candidato, como esa de bajar el precio de la gasolina a 10 pesos el litro, por mencionar solo una; y hoy, cuando se hace invidente frente a los latrocinios y actos criminales que gente cercanísima a él, cometieron y ejecutan como funcionarios públicos, y todavía sale en el pulpito de las mañaneras a defenderlos y proponer que se les otorguen reconocimientos mundiales, inclusive, como es el caso de la maestra Delfina Gómez y el doctor Hugo López Gatell.
La furia se ha ido apoderando del presidente, y consultando a cardiólogos me han confirmado, que parte de ésta es el resultado del mal estado de salud por el que atraviesa don Andrés Manuel, que lo llevo hace dos semanas a realizarse un cateterismo cardiaco, efecto de la ansiedad, enojo, rabia y desesperación, al observar como se le ha venido destruyendo el México que vendió y se lo compraron mas de 30 millones de compatriotas, primordialmente en lo que se refiere a los escándalos que han tocado la ªlinea de flotación de la 4T, que han servido para que el presidente reciba fuego amigo y enemigo, nacional y extranjero, como han sido el PIO-gate, el de su otro hermano Martin, el de su prima Felipa y puf, ahora, el del primogénito hijo José Ramón, que fue la gota que derramo el vaso.
La predica de “la honestidad valiente” ha quedado pulverizada. La filosofía moral presidencial de la 4T hace agua. Baste que prendamos el celular, la tablet o la computadora para que nos lluevan cientos y cientos de videos donde habla López Obrador sobre esos preceptos, sermoneando en sus diarias misas mañaneras a la sociedad, sobre el como debemos vivir con
lo necesario y desechar lo superfluo, poniéndose él y su familia como ejemplo, y ahora: zas, viene ese torpedo que insisto, pego en la línea de flotación de ese trasatlántico que era, la doctrina moralista del –no somos iguales- de AMLO que abrazaron con su voto, en 2018, poquito mas de 30 millones de mexicanos.
No era lo mismo recibir criticas por tener a Manuel Bartlett en la CFE, que no tener para donde hacerse un lado por la vida de gigolo que lleva su hijo José Ramón (el mismo presidente lo confeso al afirmar –la mujer tiene dinero-), y lo peor, lo mas grave, por el posible conflicto de intereses que la esposa de éste ejecuta, amparándose en su carácter de nuera del presidente de México, para “ganar concursos-licitaciones” a favor de la empresa petrolera para la que trabaja, de parte de PEMEX.
No, por supuesto que no basta con decir “la señora tiene dinero”, sino de acuerdo con la ética de AMLO, con su filosofía de la honestidad valiente preguntar, de donde viene ese dinero, para llevar la vida de sultán, de jaque, que disfruta el que en un video afirmó que sería el “junior de la 4T”.
Y los efectos allí están, aun sin conocer el affaire de la ostentosidad del vástago en Houston, la encuesta publicada por el periódico nacional El Financiero la semana pasada, precisa ya un desplome en el apoyo de la sociedad a la gestión de AMLO, cayendo de 67 a 60 %; 7 puntos que en términos electorales equivaldría a que unos 3 millones 500 mil votos se le esfumaron, por lo que habrá que esperar los siguientes estudios de opinión.
PD: Bienvenido el @movXLaJusticia como movimiento incluyente, el cual debe abanderar todos los actos inconstitucionales cometidos por el gobierno de Veracruz, violatorio de los derechos humanos, y llevarlos ante los tribunales de alzada, para que resarzan el daño y se castiguen penalmente |
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