¡La patria esta viviendo una tragedia!
Una tragedia que ya no se puede ocultar aquí, ni en ninguna otra parte del mundo.
México esta registrando ya, mas de 100 asesinatos por día >lunes 13 de septiembre 100, y el jueves 16, 104<.
Nos acercamos dramáticamente, a la mitad del sexenio del gobierno federal, a la terrible estadística de 100 mil asesinatos dolosos, superando todos los ocurridos en los 6 años del expresidente Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, y también en los seis del corrupto Enrique Peña Nieto.
La política de los abrazos y no balazos es la responsable de esta crisis que hoy vivimos en materia de seguridad, donde las autoridades que deben garantizar la paz pública ordenan la libertad del hijo del Chapo Guzmán, detenido con fines de extradición a los Estados Unidos de Norteamérica, mientras exigen cárcel para los científicos y académicos del CONACYT, por los delitos de delincuencia organizada.
¡Vaya que vivimos un mundo al revés!
No esta equivocado el jefe del comando norte de nuestro vecino país los Estados Unidos, el general Glen Van Herek, cuando declaró que entre el 30 y 35 por ciento del territorio mexicano esta controlado por los cárteles de la droga.
La guerra que se vive en Michoacán, donde hay municipios sitiados por el crimen organizado, sin que el gobierno de la república haga algo por esos habitantes, raya ya en la duda de ¿A quien sirve este gobierno?
Las matanzas que se registran a diario en el estado de Zacatecas hacen que por las noches observemos en los noticiarios televisivos largas filas de camionetas con familias subidas huyendo de la barbarie, camino a la frontera norte, declarando que buscarán asilo en Los Estados Unidos.
Los actos de terrorismo del pasado fin de semana en Guanajuato, asesinado con explosivos a gente emprendedora (y la explosión la tarde del viernes en Puebla), muy al estilo de Pablo Escobar Gaviria en Colombia, el siglo pasado, nos dan una idea del grado de ingobernabilidad en que se hayan esas entidades, como también Chiapas, Tamaulipas, Chihuahua, Sonora, Baja California y Veracruz, donde no hay día sin que ocurran crímenes, diga lo que diga el ejecutivo local.
México se balcaniza, se desintegra. Con guerras por aquí, por allá, por acullá, y la sociedad nacional responde en encuestas publicas que su principal pesadilla no es la pobreza alimentaria, el desempleo, la inflación o la pandemia misma del coronavirus, sino la inseguridad pública y los asesinatos-secuestros-robos que a diario, a diario se viven a lo largo y ancho del territorio nacional.
El jueves mismo vi una noticia que daba cuenta la periodista Azucena Uresti relativa a que la Fiscalía de la ciudad de México tenía detenido a un anciano por haber robado de la tienda soriana de aquella metrópoli, dos barras de chocolate (porque tenia hambre), que costaban 30 pesos, mientras el gobierno federal que juro hacer un gobierno a favor de los pobres >por el bien de todos, primero los pobres< mantiene libre a Emilio Lozoya que defraudo las arcas nacionales con millones de pesos, y le otorgo una carta de impunidad total a los corruptos dirigentes de los trabajadores petroleros Carlos Romero Deschamps, y de los maestros Elba Esther Gordillo, que viven como sultanes en sus palacios, disfrutando yates, viajes, viandas y vinos, derrochando decenas de miles de pesos diarios en esos placeres, cuando que siendo candidato prometía sentarlos frente a la justicia, para arrebatarles lo robado.
Vivimos tiempos difíciles y peligrosos y no se avizora, ni siquiera a lo lejos, que esto vaya a cambiar con un gobierno que prefiere darles a los delincuentes abrazos, y a los académicos y científicos madrazos. |
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