El lunes 9 de julio de 2018, después de conocer los resultados electorales, en medio de la euforia que aun vivían los militantes y simpatizantes del partido MORENA, que el domingo primero de ese mes y año habían conquistado mas de 30 millones de sufragios, y afirmaban por aquí y por allá, que a partir de esa elección México alcanzaría el bienestar prometido por su candidato presidencial, y jamás perderían la confianza del pueblo de México, escribí en mi artículo, publicado y escuchado en este mismo medio: “Morena, en la siguiente elección federal (2021), mermará su influencia en los electores y perderá, irremediablemente, millones de votos”, precisando varios argumentos del porque daba tal aseveración.
Hoy, de nueva cuenta, frente a los mercenarios políticos magentas que andan de rapiña, comprando alcaldes electos, mostrándose de esa forma tal cual son -vulgares mercaderes de conciencia, ayunos de ideología-, les vuelvo a afirmar, con sus acciones leoninas como prueba: nos vemos la noche del 2 de junio del 2024.
Para que gastar tinta con ellos, que al no ganar en las urnas, prefieren amenazar a la alcaldesa electa, o prometer recursos públicos al alcalde electo, con tal de regalarles un chaleco, y vestírselos frente a las cámaras de los fotógrafos-reporteros-camarógrafos, y exhibirlos como presas de caza, para que publiquen que esos especímenes ahora son suyos, como si con ellos fueran a ganar la presidencia de la república en las elecciones de 2024, sin reparar que todas y todos los exhibidos representan municipios pequeños.
¿De que clase de valores estaremos hablando, de esos dirigentes estatales en Veracruz de MORENA, que exponen, como chivos en cristalería a las y los alcaldes electos, sin importarles el escarnio que ya están sufriendo desde ese mismo momento en que los flashean, y ni que decir horas y días después que regresaron a sus pueblos, y son objeto de burla, mofa, y epítetos que les cuelgan en las plazas públicas, sus conciudadanos, como los de “traidores-corruptos-vendidos-“?
¡Vaya que la inexperiencia cobra facturas!, y a Ramírez Zepeta y sus asesores estas acciones los radiografían de cuerpo entero, tal cual son. ¿Y tanto que decían que eran diferentes?
>Mas sabe el diablo por viejo, que por diablo<, reza el refrán popular, y así, en el pecado van a llevar la penitencia estos anodinos dirigentes morenos, por eso apliqué para esta columna, el mismo título que escribí para aquel artículo del 9 de julio de 2018: “Nos vemos la noche del 6 de junio de 2021”; sabedor que la sociedad les iba a cobrar caro sus osadías, como lo fue, dado que perdieron en tres años mas de 18 millones de votos.
Porque la política es una ciencia, hoy les afirmo a estos mismos jóvenes, que sueñan con ser políticos: “Nos vemos la noche del 2 de junio de 2024”, donde la realidad los alcanzará. |
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