Por Helí Herrera Hernández. plazacaracol@hotmail.com
twitter: HELÍHERRERA.es
Y no entienden. Hay competencia entre los funcionarios morenistas para ver quien comete mas yerros, quien la riega mas, quien mete en mas embrollos a la 4ta transformación en Veracruz, y con ello, el resultado de ese partido en las elecciones del próximo 6 de junio.
Una y otra vez los lideres del Poder Ejecutivo y Legislativo ejecutan acciones que muestran miopía política, ayuno de conocimientos jurídicos, ausencia de operadores políticos y de asesores que les hagan ver y entender, tanto al gobernador como al que preside la Junta de Coordinación Política del Congreso, que las acciones legales que han realizado para modificar leyes, son contrarias al marco legal, y que mas tardan en aprobarlas en el Congreso de Veracruz, que La Suprema Corte de Justica en revertírselas, como fue el caso de la Reforma Electoral, entre otras.
¿Cómo es posible que después de mas de 4 >palos jurídicos< que les ha dado el Poder Judicial Federal en los últimos meses, no se den cuenta de lo neófito que son en materia jurídica, y vuelvan, otra vez, como niños caprichudos a meter la pata, y reforman, el pasado jueves 11, con el doblez de 34 legislador@s (habrá que ver quienes fueron los distintos a MORENA que votaron por ese adefesio jurídico), diversos artículos del Código Penal del Estado, en uno de los cuales >ultrajes a la autoridad<, la misma Suprema Corte de Justica los calificó de ambiguos, vagos, arbitrarios, y como un instrumento para restringir la libertad de expresión, en consecuencia: anticonstitucionales (amparos en revisión 2255/2015 y 4436/2015?
¿Nadie, absolutamente nadie de los asesores jurídicos de la estructura gubernamental le advirtió al ingeniero Cuitláhuac García Jiménez, y al Diputado Juan Javier Gómez Casarín, que tal acción los iba, va y seguirá exhibiendo como funcionarios alejados, distantes de los derechos de asociación y de expresión, y lo peor, que dichos errores les traerá un costo político terrible para su causa, esa que llaman 4ta transformación?
De veras que se necesita ser caradura para no prever que “La Ley Garrote, o ley Cuitláhuac” >ultrajes a la autoridad< (idéntica a la aprobada en julio de 2019 por el Congreso de Tabasco, para limitar la libertad de expresión, de reunión y para criminalizar la defensa de los derechos humanos, misma que acaba de ser declarada también por la Suprema Corte de Justicia como
inconstitucional el 2 de este mes y año), sería un boomerang político, y que no pasarían ni 72 horas para que lo constataran ambos funcionarios, primero porque convirtieron en mártir a un Rogelio Franco Castán, que tanto él como su partido ya iban en picada; segundo: porque logra que los aliados de estos: el PAN y el PRI, cierren filas para enfrentar al gobierno morenista con el PRD y, engallados, superen las diferencias que traían para no ir aliados en varios municipios, y con la detención del exsecretario de gobierno ya aprobaron ir juntos en Xalapa la capital (la joya de la corona) y otros más, para pegarle electoralmente donde le duele a los morenos; y tercero, porque la detención del vocero de los dueños de verificentros el pasado martes (pretendiendo disfrazar que la “Ley Garrote” no era exclusivamente contra Franco Castán), el empresario Eduardo Mario Cázares, enervó a tod@s los que leen periódicos, portales electrónicos, escuchan la radio, ven la televisión y las redes sociales y vean que ahora, por protestar en las calles, los policías (que no se mandan solos y tienen jefes), van a denunciar por daños psicológicos al ciudadan@ >que no lleva pistola ni macana<, sino solo una cartulina.
¡Vaya que estos políticos morenistas han unido a la sociedad en su contra, y a los partidos de oposición también!
Los resultados de sus hazañas y de la “Ley Garrote o ley Cuitláhuac” los verán en 75 días, la noche del 6 de junio, y todo por olvidar su pasado, ese pasado que el titular del Poder Ejecutivo quiere enterrar, queriendo borrar aquellas manifestaciones que quedaron registradas en infinidad de videos y fotografías cuando protestaba a gritos, empujones, escupitajos, mentadas (daños psicológicos contra las huestes de Arturo Bermúdez Zurita), en el gimnasio Omega, cuando iban cientos de maestros a presentar su examen de evaluación del desempeño docente en noviembre de 2015, que imponía la reforma educativa peñanietista (y a la que se le quedo gran parte del fondo, cuando AMLO afirmaba que no le quedaría ni una sola coma), y el, junto con el actual secretario de educación y el hoy dirigente estatal de MORENA apedreaban los autobuses en que llegaban los mentores, queriendo evitar que lo hicieran.
¿Dónde quedo aquel maestro universitario que hacia de la libertad de expresión y de rebelión su bandera de lucha?
¿El poder lo extravió? |
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