Estos diputados locales morenistas de Veracruz, junto con su gobernador, si que salieron garbanzos de a libra.
¡No nos sorprenden!
Nos tienen acostumbrados, desde que son mayoría en el Congreso local, a legislar con las rodillas, y a enterarnos muy seguido, de las enmiendas de plana que el máximo tribunal nacional les hace, muchas de las cuales ni siquiera han acatado.
Al provenir, muchos de ellos de tómbola, adolecen de los conocimientos legislativos tan necesarios para ser, de malos a regulares, diputadas y diputados. La prueba esta, insisto, en todos los reveses que han recibido de la Corte, que ya hasta perdimos la cuenta.
Por eso, su reacción inmediata al revés de la Corte, a la primera parte del plan B (por graves violaciones al debido proceso legislativo), fue propia de camorreros, la de echarles pante a los autores de la misma, la de ir en bola a intimidarlos, a injuriarlos, a provocarlos frente a su sede, para tratar de infundirles miedo, porque en su corto coeficiente intelectual consideran que con esas acciones, pueden lograr que la segunda parte del plan B: las de La Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, de la Ley General de Partidos Políticos, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; así como de la Ley General de los Medios de Impugnación en Materia Electoral, las y los ministros por temor lo aprueben, y desaparezcan prácticamente al Instituto Nacional Electoral, y acoten las funciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal.
De allí las convocatorias del gobernador Cuitláhuac García y sus diputados convocando a “”una concentración -pacifica- por la defensa de la soberanía del pueblo y contra la corrupción que invade a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para el próximo sábado 20 de mayo, a las 12 del día, frente a la sede de la Suprema Corte”” según la firman la diputada (que no legisladora, porque no legisla nada y si metió como a 20 parientes a trabajar en el gobierno de la 4T), Margarita Corro Mendoza, y secundada por súper Mario Bros, perdón Juan Javier Gómez Casarín.
No le importa al gobernador de Veracruz que nuestro estado ocupe el primer lugar en secuestros en el país desde hace 5 años; el segundo lugar en feminicidios, el segundo lugar en extorsiones, que no paren la ola de inseguridad que existe de norte a sur en el estado, que él mismo como la fiscal tengan pendiente una comparecencia en el Senado de la República, por violentar los derechos humanos de detenidos por la policía ministerial. De allí que la gestión estatal se encuentre entre las perores calificadas a nivel nacional, y que los ciudadanos de Veracruz pierdan credibilidad en su gobernador, calificándolo entre los peores ejecutivos estatales, dado que ocupa el lugar 28, de acuerdo con la encuesta mensual de Massive Caller, y publicada por el periódico pro-amloista IMAGEN de Veracruz,
No, lo que a él y sus diputados y diputadas morenistas les urge es ir a gritonearle a los (as) ministros de la Suprema Corte, a insultarlos, a acusarlos de corruptos sin prueba alguna, a etiquetarles denuestos no urdidos por ellos sino por el presidente López, desde su pulpito en las mañaneras, y todo por ceñir sus actuaciones a la Carta Magna, considerando que les infundirán miedo, para que la segunda parte del plan B se los aprueben y así MORENA pueda mantenerse en el poder público por lustros o décadas.
Así que el sábado, conociéndolos, no habrá gobernador en Veracruz ni quien lo sustituya, porque seguramente el secretario de gobierno será comparsa también de la movilización convocada por el ejecutivo veracruzano. Pero………¿acaso hemos tenido gobierno en Veracruz en todos estos años?
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