Al gobierno de Andrés Manuel se le continúan complicando las cosas. Se le hace bolas el engrudo y por mas porras que se echa en las mañaneras, las estadísticas-resultados de sus políticas públicas y omisiones muestran muchos focos rojos en el tablero de palacio nacional.
Ya supero los homicidios dolosos registradas en los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón; la inflación golpea severamente los bolsillos de la clase trabajadora, haciendo que los alimentos básicos en las mesas de las familias disminuyan como el huevo, el pollo, la tortilla, el pan. La inseguridad, en lugar de disminuir aumenta; siguen los problemas con los medicamentos en el ISSSTE e IMSS par abastecer las recetas de los enfermos, y en política, sus corcholatas van en franco descenso en la encuestas reales, no las de RUBRUM -que son de MORENA-, sino las que manda hacer el propio ejecutivo federal, y están en su escritorio, marcan una caída dramática de Claudia Sheinbaum, pero también de Marcelo Ebrard y de Adán Augusto López Hernández, que es lo que ha provocado que López Obrador quiera destazar al INE, para asegurar desde allí, y al mas viejo estilo PRI-gobierno, la trampa, el fraude para asegurar el triunfo de la corcholata que saque como candidato (a).
Consideraba AMLO que el juicio en Nueva York de Genaro García Luna le redituaría beneficio político, pero la verdad es otra, porque en el mismo, los criminales testigos que hundieron al perverso exsecretario de seguridad de Felipe Calderón, también afirmaron que le dieron 7 millones de dólares a Gabriel Regino -sub-secretario de Seguridad de AMLO- cuando éste fue gobernador en la ciudad de México, para “una campaña”, lo que dejo abierta la posibilidad para enlodarlo y ser llamado por las autoridades judiciales de los Estados Unidos para cuando deje el cargo, aunque lo mas peligroso para el régimen morenista de López Obrador es lo acontecido la semana pasada en el capitolio, en Washington, donde el poderoso Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense que preside Bob Menéndez, enemistado desde hace meses con Andrés Manuel, iniciaron una investigación con la administradora de la DEA Anne Milgram, acusando al presidente de México de no hacer nada contra los cárteles del Pacifico-Sinaloa, y Jalisco Nueva Generación, precisando ambos que en lugar de combatirlos para disminuirlos, estos se han multiplicado y trasiegan toneladas de fentanilo a los Estados Unidos, lo que causa mas de 100 mil muertes de norteamericanos cada año, lo que esta llevando a estos senadores a exigirle al presidente Joe Biden que los declare como grupos terroristas, lo que le permitiría aquel gobierno poder meterse a nuestro territorio con sus tropas a combatirlos.
Es decir, los congresisitas gringos acusan de colusión a las autoridades mexicanas y a los carteles de la droga, acusación de suya extremadamente peligrosa, porque para ellos esta en riesgo su seguridad nacional, y ello nos llevaría a un conflicto de terribles consecuencias con esa potencia militar que cuando pierde, arrebata.
Washington esta, de acuerdo a esta severa acusación del Senado y la DEA, muy enojados con el actual gobierno de Andrés Manuel, y no dudo que tratarán de meter las manos (y pies), en las elecciones de 2024, primordialmente en la de presidente de la República, para incidir en que surja un candidato afín a la Casa Blanca, ya dentro de MORENA, o fuera de este partido.
Allí esta la declaración oficial que el pasado viernes sentenció el Congreso de los Estados Unidos: “AMLO sabotea la democracia en México”, por si duda tienen.
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