¡No es poca cosa! Esta en juego no la fortuna millonaria del director de la Comisión Federal de Electricidad Manuel Bartlett, sino la palabra empeñada por el presidente de la república de que con el, no habría, ni permitiría la corrupción.
La semana pasada, el periodista Carlos Loret dio a conocer un reportaje de la reportera Areli Quintero, donde precisa que, a través de familiares, empresas y presuntos prestanombres, el exgobernador del estado de Puebla se ha hecho de un imperio inmobiliario con un valor aproximado de mas de 800 millones de pesos, cuanto que el funcionario federal había reportado a la secretaria de la función púbica tener una fortuna de 51 millones de pesos, e ingresos por 11.
La noticia desquicio no solo al exsenador del partido del trabajo, sino que obligo a don Andrés Manuel López Obrador a salir a declarar, públicamente, que “Le tengo confianza a Manuel Bartlett”, cuando es vox populi que el ex priista es propietario de mas de 23 inmuebles de lujo, además de los negocios que posee y que le dejan, como lo manifestara en su declaración patrimonial, mas de 11 millones de pesos anuales de ganancias.
Falto poquito para que el ejecutivo federal manifestara en su conferencia de prensa mañanera >no te preocupes Manuel, no te preocupes<, parafraseando aquel episodio que marco al ahora exmandatario Enrique Peña Nieto, cuando el portal de noticias Animal político dio a conocer los detalles del multimillonario fraude conocido como la estafa maestra, donde Rosario Robles fue uno de los cerebros, y por el cual ahora se encuentra detenida, sujeta a proceso.
Si algo no se le puede regatear al presidente López Obrador es su austeridad, la suya, la forma como ha vivido y vive, entonces ¿Por qué proteger no solo a Manuel Bartlett, sino a infinidad de ex priistas, ex panistas, ex perredistas y demás, que su
Poco a poco le empiezan a crecer los enanos a don Andrés y con ello, las ambiciones del poder político y económico. Allí esta también el conflicto entre Martín Batres y Ricardo Monreal, con sus respectivos grupos políticos: que obligo al dueño de MORENA a manifestarles, en la plenaria a los diputad@s y senador@s de su partido “” Hay que actuar con principios….porque lo que acaba con los partidos es buscar triunfar a toda costa, sin escrúpulos morales de ninguna índole; la ambición del poder por el poder..”” advirtiéndoles, además, que “”si MORENA se echa a perder, renunciaré a mi militancia””.
Y si el presidente no combate a los corruptos que tiene adentro, y si sigue defendiéndolos, y si sigue manifestando que les tiene confianza, entonces no solo la seguridad y el bienestar del pueblo de México estarán pendientes de sus acciones de gobierno, sino también el combate a la impunidad, que tanto nos empeño en sus tres campañas por ocupar Palacio Nacional. |
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