Decía el ex gobernador Miguel Alemán Velasco – conocedor a fondo de las tradiciones políticas y de los entretelones del poder del México posrevolucionario - que en todo sexenio los primeros tres años son de subida. Es decir, el tiempo en el que el gobernante construye las bases que sustentarán su gobierno y consolidarán su poder, y en el que despliega, a través del gabinete, las políticas públicas que definirán sus prioridades y la forma cómo responderá a los problemas y necesidades sociales.
De acuerdo con el ex mandatario, los últimos tres años son “de bajada” porque el gobernante, aunque no deje de trabajar como el primer día, debe concentrarse en su legado y prepararse de manera paulatina para su relevo, que comienza a perfilarse desde el quinto año de gobierno.
Lo anterior viene a cuento porque el próximo lunes el gobernador Cuitláhuac García Jiménez entregará al Congreso del Estado su Tercer Informe de Gobierno sobre el estado que guarda la administración pública a su cargo. Se trata de un ejercicio de rendición de cuentas y de cumplimiento del marco legal, que desde principios de esta semana se promociona en toda la entidad con el eslogan: “resultados que transforman”.
El documento será entregado en el Palacio Legislativo por la Jefa del Programa de Gobierno, quien muy probablemente estará acompañada por el titular de la Secretaría de Gobierno. Ese mismo día, el Gobernador dará un mensaje a los veracruzanos desde el teatro Netzahualcóyotl, en Tlacotalpan.
La presentación del Informe de Gobierno es un evento político de gran relevancia no solo para quienes laboran en las instituciones públicas, sino en general para los sectores sociales, productivos y políticos que esperan recibir información sobre lo que se ha hecho con los recursos públicos, sobre las obras y acciones realizadas y el rumbo que se ha dado y se dará al estado en la administración en turno.
Con el tercer año de gobierno, una vez rebasados los tiempos de aprendizaje, lo que se espera el próximo lunes es que el gobernador haga un recuento de las obras y acciones de lo que ha sido la primera mitad de su mandato, y que dé a conocer a los veracruzanos los resultados en materia de campo, desarrollo económico y empleo, turismo y cultura, infraestructura, finanzas públicas, trabajo y previsión social, salud, educación, desarrollo social y combate a la pobreza, medio ambiente, seguridad pública, protección civil, gobierno, protección y defensa de los derechos humanos y cumplimiento de la ley. La misma ley que el primero de diciembre de 2018, cuando tomó posesión de la gubernatura, juró guardar y hacer guardar.
También se prevé que perfile los ejes de lo que será la segunda mitad de su mandato, cuando deberá emerger con claridad el legado que pretende dejar a las futuras generaciones de veracruzanos.
Si bien cada quien habla según como le va en la feria, lo cierto es que a la mitad del camino el gobernador Cuitláhuac García Jiménez prácticamente ha escrito – con sus actos y decisiones al frente del Poder Ejecutivo del Estado -, buena parte de lo que la historia dirá de él cuando deje la gubernatura del estado.
Solo no hay que olvidar que la historia de Veracruz – un pueblo trabajador, alegre, hospitalario, de milenaria nobleza y donde se respira la política – refiere que en el Palacio de Gobierno de Xalapa ha habido buenos y muy buenos gobernadores, que han sabido conducir a las instituciones públicas y a la entidad con inteligencia y sensibilidad política y social para enfrentar los retos de su tiempo.
Sin duda el Gobernador tiene la vara muy alta. |
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