Pese a sus detractores, es un hecho incuestionable que el Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, se encuentra en el ánimo del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y esto es así no solo porque está al frente de un estado que, como lo ha dicho el propio López Obrador en algunas de sus primeras giras de trabajo, ya como Presidente, es “casi una república”, por su extensión territorial, su población, sus riquezas naturales, su cultura y su historia.
Para hablar en términos del argot político, el Gobernador de Veracruz está en el ánimo del Presidente porque es su hechura política, y si a alguien le debe la gubernatura, - además de a los 1.67 millones de veracruzanos que votamos por él -, es al Primer Mandatario.
Por eso, siendo la política, como lo es, una actividad de símbolos, representaciones e imágenes en el escenario público, me llama la atención como veracruzano la imagen que difundió el presidente de México la semana pasada, a través de sus redes sociales, luego de una reunión en Palacio Nacional con el mandatario estatal.
En la fotografía, detrás del Presidente y del gobernador Cuitláhuac García, ambos sentados en un sobrio sillón de madera y piel, se podía apreciar como telón de fondo dos cuadros en tamaño real de los ex presidentes de México, Miguel Alemán Valdés y Adolfo Ruiz Cortines, ambos veracruzanos y, también, ex gobernadores de Veracruz.
Por esos días, coincidentemente, el Presidente afirmó que en la Cuarta Transformación ya está lista la siguiente generación para el relevo en 2024. Y sin citar nombres, habló de servidores públicos mayores de 50 años y más.
Eso bastó para que se desatara la especulación y se mencionaran algunos nombres que han estado en el imaginario colectivo, de varios de los políticos más cercanos al Mandatario y con mayor presencia pública por la responsabilidad de sus funciones.
Que si el canciller Marcelo Ebrard, que si la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, que si el líder de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, todos sin duda con las tablas y la experiencia suficientes para, eventualmente, tomar la bandera de la 4T para el próximo sexenio.
La tarde del pasado jueves, en Las Choapas, durante la inauguración de un cuartel de la Guardia Nacional, el Presidente volvió a ponderar al mandatario estatal, al reiterar que lo llena de orgullo, porque es honesto.
Como veracruzano, por lo pronto, me parece relevante y muy significativo, que el nombre del gobernador de Veracruz – de no más de 52 años de edad – pueda formar parte en la simbología política de la nueva generación de la 4T que tomaría la estafeta en 2024.
Don Fernando Gutiérrez Barrios, otro destacado ex gobernador del estado, solía decir que el camino a la Presidencia de la República pasa por Veracruz.
El también ex gobernador Miguel Alemán Velasco afirmaba que la política es una ciencia de conciencia, constancia y circunstancia, y que esta última es la que pesa más.
Y el filósofo español José Ortega y Gasset decía que es el hombre y su circunstancia. En su obra Meditaciones del Quijote, escribió: “Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo”. |
|