En el juego de escaramuzas políticas para tratar de influir en las elecciones para la gubernatura del estado del primer domingo de julio, ayer miércoles hubo dos movimientos interesantes en el escenario nacional, con repercusiones directas e inmediatas en Veracruz. El primero fue la encuesta publicada por el diario Reforma sobre preferencias electorales en la Entidad, un diario con el que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares ha tenido acuerdos publicitarios, y donde los resultados del estudio pretenden crear la percepción de que la contienda por la gubernatura se reduce a dos candidatos punteros. Quedaría claro que en ese escenario, a 38 días de la jornada electoral, la intención es tratar de orientar el sentido de un presunto voto útil, por supuesto a favor del hijo del gobernador y en contra de lo que podría llamarse el candidato antisistema. En ese contexto se explican el acercamiento y las porras que en las últimas visitas presidenciales a Veracruz el gobernador del estado ha manifestado públicamente ante el presidente Enrique Peña Nieto, para tratar de construir la idea de que, en última instancia, se trata de un aliado político, más allá de sus orígenes partidistas. El hecho de que la encuesta se haya publicado en un medio nacional en la capital del país llevaría implícito que el principal destinatario del mensaje era el centro donde se toman las decisiones del poder político. Sin embargo, en ese escenario se inscribe el segundo movimiento, donde el gobernador Yunes tuvo una respuesta inmediata y contundente, aunque no precisamente en el sentido que él esperaba. Por un lado, no parece casualidad que el senador con licencia y candidato de la coalición Por un Veracruz Mejor, del PRI-PVEM, Pepe Yunes Zorrilla, hubiera viajado ayer mismo a temprana hora a la Ciudad de México para asistir a una entrevista del noticiero televisivo del diario Excélsior en la cual, entre otras cosas, se dejó claro que la situación de Veracruz sigue doliendo a nivel nacional, no sólo por el escándalo de Duarte, sino por la ola de inseguridad y violencia que afecta al estado en la administración del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, por hechos que se repiten todos los días, donde todos los indicadores de violencia, de crímenes, feminicidios, secuestros y extorsiones, van a la alza, y todos los indicadores económicos van a la baja, y donde también se dijo que para corregir esta situación lo primero que se requiere es un buen gobierno. “Hoy Veracruz está peor que hace 2 años”, reiteró Pepe Yunes. En ese sentido, el candidato destacó que en esta campaña los veracruzanos pueden contrastar propuestas, una que es seria, sustentada en estimaciones presupuestales, donde se explica qué se necesita, cómo se va a hacer, cuánto cuesta hacerlo y de dónde se obtendrán los recursos para realizarla, que él representa, y las de sus adversarios que son de promesas, ocurrencias y buenos deseos. Por otro lado, en el terreno institucional, unas horas más tarde, de acuerdo con un comunicado, el propio Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, llamó al gobernador Yunes Linares para ofrecerle el apoyo del gobierno federal “a fin de garantizar el orden regional y generar las condiciones que permitan el libre paso de los trenes de carga por la Entidad”, luego de la crisis desatada el pasado sábado por el descarrilamiento de 17 vagones cargados de trigo y maíz en una colonia urbana de Orizaba, presuntamente a consecuencia de un acto de sabotaje. A la llamada del presidente se sucedieron en cascada los anuncios de la participación del gobierno federal para ayudar a resolver el problema de inseguridad que afecta al estado. A saber, por instrucciones del Secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, la Policía Federal, a través de la División de Gendarmería fortalecerá al Estado en las investigaciones para evitar el robo de mercancía a los vagones de carga en los límites con el estado de Puebla. Además, la Policía Federal reforzará las tareas de inteligencia para la localización de los presuntos líderes de al menos dos grupos delictivos identificados como responsables del robo de trenes. Como en política no hay casualidades, al parecer, esa fue la respuesta del centro a la encuesta del Reforma que, por cierto, también dice que el 55 por ciento de los veracruzanos están en desacuerdo en que el hijo del gobernador quiera ser su sucesor. ¿Así o más claro? |
|