A medida que el país se acerca al proceso electoral 2020-2021 se van decantando las posiciones políticas en torno a los dos grandes proyectos que se disputan la hegemonía y el control de la Cámara Baja del Congreso de la Unión, que es la instancia donde se aprueban los presupuestos del Poder Ejecutivo para cada ejercicio fiscal.
Por un lado, queda claro que el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador necesita ganar la mayoría de la Cámara de Diputados para seguir operando y consolidar las políticas públicas de la Cuarta Transformación en la segunda mitad de su sexenio e incluso pasar sin sobresaltos la consulta ciudadana de revocación de mandato de 2022.
Por otro, están los opositores del gobierno, los partidos políticos, PAN, PRD y PRI, así como grupos empresariales que se han visto afectados por las decisiones de la 4T, principalmente relacionadas con la cancelación de proyectos de inversión, como el aeropuerto de Texcoco; con la modificación de las reglas en los contratos de generación de energía y la negativa de echar a andar un amplio programa de reactivación económica para rescatar el empleo que incorpore a las empresas, en el marco de la crisis económica generada por la pandemia de Covid 19.
En este contexto, un grupo de intelectuales, escritores y ex funcionarios de organismos autónomos, entre los que destacan Héctor Aguilar Camín, Enrique krauze, José Woldenberg, María Marván Laborde, Soledad Loaeza, el ex canciller Jorge Castañeda; el ex dirigente nacional del PRD, Agustín Basave, y el activista Javier Sicilia, entre otros, publicaron una carta abierta titulada: “Contra la deriva autoritaria y por la defensa de la democracia”, donde cuestionan algunas decisiones del gobierno de la Cuarta Transformación, entre otras: que el Presidente de la República ha ido concentrando en sus manos el poder del gobierno en detrimento de los demás poderes del Estado y de los Estados de la Federación; afirman que al hacerlo, ha destruido o deteriorado la administración pública y las instituciones constitucionales; que invocando una supuesta cuarta transformación menoscaba las capacidades del gobierno, toma decisiones unipersonales, polariza a la sociedad en bandos artificiales, desacredita la autoridad de los órganos especializados como el INE y ataca toda forma de expresión que no se identifique con su visión política.
De paso, los intelectuales critican que el gobierno de López Obrador ha mantenido una actitud despreciativa no solo hacia las instituciones autónomas, sino también hacia las esferas científicas y culturales, así como muy notoriamente, hacia el movimiento de mujeres que luchan por la igualdad.
Los firmantes refieren que el manejo de la crisis sanitaria del Covid 19 se ha caracterizado por una austeridad suicida y por su rechazo a un acuerdo nacional para reactivar la economía y salvar cientos de miles de empleos. Critican que en su lugar se ha utilizado la pandemia para acelerar la demolición del Estado y el control del poder.
Advierten que de continuar por ese camino, el presidente y la coalición que lo apoya harán retroceder los avances democráticos, que consumieron años de lucha a la sociedad mexicana para salir de un sistema autoritario y establecer la democracia.
En ese sentido, señalan que es imperativo corregir el rumbo y recuperar el pluralismo político y el equilibrio de poderes que caracterizan a la democracia constitucional. Y refieren que la única manera de lograrlo es mediante una amplia alianza ciudadana, que junto con los partidos de oposición, construya un bloque, que a través del voto popular reestablezca el verdadero rostro de la pluralidad ciudadana en las elecciones parlamentarias de 2021.
Más aún, concluyen que es necesario que esta alianza obtenga la mayoría para asegurar que la Cámara de Diputados recobre su papel como contrapeso constitucional del Poder Ejecutivo y obligar al gobierno a respetar la pluralidad democrática.
Así las cosas, los escritores, intelectuales y ex funcionarios fijaron su posición.
Y ni tardo ni perezoso, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió a través de un texto que difundió en sus redes sociales, el cual dice textualmente:
“Celebro que escritores y periodistas que han defendido desde siempre el modelo neoliberal o neoporfirista se agrupen, se definan y dejen de lado la simulación para buscar restaurar el antiguo régimen, caracterizado por la antidemocracia, la corrupción y la desigualdad. La historia nos enseña que cuando se pone en práctica un proceso de transformación, siempre se produce una reacción conservadora.
De modo que es absolutamente legítimo que exista una oposición al Gobierno que represento y a las acciones que estamos consumando.
Quizá lo único que pueda reprocharse a tan famosos personajes es su falta de honestidad política e intelectual, manifestada en el mismo contenido de su proclama. Bastaría con preguntarles: ¿cómo contribuyeron a "los avances democráticos... para salir de un sistema autoritario y establecer la democracia" si casi todos ellos defendieron o guardaron silencio cómplice ante los fraudes electorales de la historia reciente del país?
Por otra parte, da pena ajena su argumento de que buscan construir una alianza con miras a las elecciones de 2021 para obtener la mayoría y "asegurar que la Cámara de Diputados recobre su papel como contrapeso constitucional al Poder Ejecutivo". ¿Qué acaso no se han enterado que está por llegar extraditado de España, Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, quien al parecer presentará pruebas y explicará cómo se lograba el "contrapeso" que pretenden "recobrar" los abajofirmantes?
En fin, en 2021 el pueblo decidirá libremente sobre su destino. Y de verdad no creo que la mayoría apoye el regreso al país de la corrupción, de los potentados, de los intelectuales orgánicos, de los privilegios, de la hipocresía, de la marginación, del clasismo y del racismo.
No cabe duda que vivimos tiempos interesantes. Sea por interés o por puro coraje, los conservadores que fingían ser liberales por fin se están quitando la máscara”. Fin de cita.
Queda claro, entonces, que el presidente no dejará pasar la oportunidad de responder posicionamientos de este tipo, lo que confirma lo dicho líneas arriba por los firmantes de la carta, en el sentido de que “ataca toda forma de expresión que no se identifique con su visión política”. Sin embargo, también es cierto que detrás del llamado de los intelectuales a ganar la mayoría del Congreso para que éste sea un contrapeso del Poder Ejecutivo, recuperar el pluralismo político y el equilibrio de poderes y obligar al gobierno a respetar la pluralidad democrática, lo que subyace es la intención de acotar al régimen de López Obrador lo que en los hechos significaría un paso para la posible restauración del viejo régimen o al menos de las fuerzas políticas que lo sostuvieron.
Por otro lado, también es cierto que muchos personajes de la llamada Cuarta Transformación no han ayudado al Presidente a mantener y fortalecer el amplio consenso social que lo llevó al poder, sobre todo en algunos estados como Veracruz, donde la falta de empatía por las demandas de los veracruzanos, la improvisación y la arrogancia de las oficinas gubernamentales son directamente proporcionales a la muy baja aprobación del gobierno del estado que se ve reflejada en las encuestas, lo que en el fondo demuestra el distanciamiento de miles de ciudadanos que en 2018 votaron cinco de cinco a favor de la coalición Juntos Haremos Historia, pero que en 2021 podrían realinear su voto a favor de otras opciones. |
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