A 3 meses y medio de las elecciones presidenciales del 1 de julio, no debería extrañar que casi el 40 por ciento de la población en edad de votar – según la más reciente encuesta en Facebook de la organización México Elige y el portal SDPnoticias – se incline por el abanderado de la coalición Juntos Haremos Historia, de Morena-PT-PES, Andrés Manuel López Obrador, quien tuvo un ligero repunte con relación al último sondeo, y contaría con el 39.5 por ciento de la intención de voto. Tampoco debería extrañar que el candidato de la coalición Todos por México, del PRI-PVEM-Nueva Alianza, José Antonio Meade, se ubique ya en la segunda posición de las preferencias electorales, con el 24.3 por ciento de la intención del voto, desplazando al candidato de la coalición Por México al Frente, del PAN-PRD-MC, Ricardo Anaya Cortés, quien no solo se fue al tercer lugar con el 19.5 por ciento de la intención del voto, sino que, de acuerdo con ese sondeo, habría dejado de crecer afectado por la investigación de la PGR en su contra por lavado de dinero en el asunto de la ya famosa nave industrial que vendió en 54 millones de pesos a una empresa fantasma, y por su relación con el empresario Manuel Barreiro. Detrás de ellos siguen los aspirantes independientes, Margarita Zavala de Calderón, con el 8 por ciento de las preferencias; Jaime “El Bronco” Rodríguez, con el 3.4 por ciento y Armando Ríos Piter, con menos del 1 por ciento. En preferencias por partido, la tabla de posiciones también se muestra consistente, al ubicar al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a la cabeza con el 37.9 por ciento; seguido del PRI, con 19.5 por ciento; mientras que el PAN se encuentra en el tercer lugar, al obtener el 13.4 por ciento. La tabla metodológica de la encuesta señala que fue realizada del 5 al 10 de marzo a 24 mil 130 mexicanos de 18 años en adelante residentes en México con acceso a Facebook. Y será el sereno, pero este tipo de sondeos que intentan medir cómo anda el ánimo de los electores con acceso a redes sociales, resultan estadísticamente similares a otros difundidos en las últimas semanas, como el de la firma Parametría, citada por el diario estadounidense The New York Times y publicada por la agencia Reuters, que da a López Obrador una ventaja de 14 puntos sobre su más cercano contendiente 35 por ciento contra 21 por ciento de Ricardo Anaya ( antes de la encuesta de Facebook, pues fue levantada del 24 de febrero al 1 de marzo) aunque éste ya registraba una caída de 2 puntos con relación a la encuesta anterior de Parametría, cuando obtuvo el 23 por ciento. Mientras tanto, José Antonio Meade obtuvo el 16 por ciento, lo que significó un descenso de 2 puntos con relación a la encuesta anterior, cuando alcanzó el 18 por ciento. Otros sondeos también le dan a López Obrador una ventaja de 8 puntos (diario Reforma) y 5 puntos (Consulta Mitofksy). ¿Por qué no debería extrañar este resultado? Básicamente, porque hay un mal humor social en el país derivado de la situación económica que prevalece, la inflación, el alza a las gasolinas, el gas y la energía eléctrica, y porque la percepción ciudadana parece tener claro que la clase política gobernante – la que aprobó el Pacto por México y las reformas estructurales, principalmente la energética - dígase PRI-PAN y PRD han sido corresponsables de tales incrementos, además de los escándalos de corrupción donde no solo se ha involucrado a gobernadores del PRI, como Javier y César Duarte, sino del PAN, como Guillermo Padrés, y PRD – como el de Morelos, Graco Ramírez – y en las últimas semanas al propio candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya. Por lo anterior, tampoco debería extrañar que el candidato de la coalición Todos por México, José Antonio Meade, haya desplazado del segundo lugar de las preferencias al candidato de la coalición Por México al Frente. En este sentido, el dirigente nacional del Movimiento Ciudadano, Dante Delgado definió este domingo la posición de Anaya de manera por demás emblemática: “el sistema ya eligió a su adversario, y eso lo hace mi candidato”. Aunque la afirmación de Dante fue una verdad a medias. Antes de que el sistema lo eligiera, Anaya había declarado, desde agosto del año pasado, “estado de guerra al PRI”, y a principios de este año apoyó con todo al gobernador de Chihuahua, Javier Corral, en sus señalamientos contra altos miembros de la nomenclatura priista. Hoy el joven maravilla parece vivir la respuesta a su declaratoria de guerra. |
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