¿ Cuáles son lo orígenes del PRI?
En 1910 hay una ruptura en las élites gobernantes. Un grupo de hombres y mujeres se reúnen en torno de un miembro de la élite dominante. Madero, como parte de las familias priviligiedas, se decide disputarle la presidencia al dictador, que por cierto había llegado al poder bajo el lema de Sufragio Efectivo , no reelección, y le gustó tanto que ya llevaba 30 años en la silla. Como hoy, realiza elecciones, pero fraudulentas. Esto provoca que Madero encabeza el Movimiento Social encaminado a expulsar del gobierno a Porfirio Diaz, que como muestra el investigador Jorge H. Jiménez, igual que Amlo, no había inversión importante donde no apareciera como accionista su familia. Pero Don Pancho, sólo planeaba quitar al autócrata para ponerse él. Las elecciones de 1911, que se tienen por más libres hasta ahora, arrojan un claro triunfo para el autor de La Sucesión Presidencial, pero en ellas pierde la 26 legislatura. Licencia al ejercito revolucionario, se olvida de los reclamos sociales y fractura su equipo. Se queda en una revolución de carácter político, es decir, en un cambio del personal en el gobierno. Su debilidad es aprovechada por los neoporfiristas para interrumpir el proceso democrático con el golpe del Chacal Victoriano Huerta.
La Revolución Constitucionalista se levanta contra Huerta, pero esta vez, aprendenden que no basta cambiar a los gobernantes, hay que liquidar al ejército federal y demoler la estructura semifeudal que persistía desde la traición de Iturbide, que suscribió uno tratado que en la letra nos hacía independientes, pero que en la realidad dejó todo igual.
Una vez que echaron a los usurpadores de la Presidencia y dirimieron el asiento real del poder, convocaron a un Congreso de donde salió la Constitución de 1917.
Para buscar legitimar la lucha de contrarios, fundan en 1929 el Partido Nacional Revolucionario. Lázaro Cárdenas lo transformó en Partido de la Revolución Mexicana. Después, con la desmilitarización se convierte en Partido Revolucionario Institucional.
El Cuartelazo de Victoriano Huerta, les enseña a los revolucionarios que la democracia en México tiene que ser gradual, no obstante que los mismos contrarrevolucionarios que habían hecho fracasar el experimento maderista reclamaban que fuera aquí y ahora, se tuvo que procesar. No se puede dejar de reconocer que fueron las mayorías priistas las que votaron las grandes reformas de 77 y 90s.
¿ Cuál es la obra del PRI ?
Destruyó el gran latifundio.
Acabó con la gran hacienda, como estructura de explotación.
Rescató para la nación los principales recursos.
Liberó al peón encasillado.
Logró un horario justo, un salario mínimo, derechos sociales para los trabajadores.
Izó la bandera del analfabetismo.
Creo las misiones culturales.
Creo un sistema de educación laica, gratuita y obligatoria.
Creo el Libro de Texto Gratuito.
Construyo Ciudad Universitaria.
Creo el Instituto Politécnico Nacional.
Creo un sistema de normales. La capacitación del Magisterio Federal, la Normal Pedagógica. La Universidad Pedagógica.
Creo el ISSSTE.
Creo el IMSS.
Creo un sistema de Salud Pública. Fundó Institutos Nutrición, Enfermedades Respiratorias, de Cancerogía...que tienen prestigio internacional.
Creo el CONACYT.
Creo un sistema de Tecnológicos, creo el COLMEX, el CIDE, la UAM, Universidades Estatales.
Construyó Museos, Centros Turísticos, Autopistas, Carreteras.
Estableció Instancias Infantiles.
Fundo sistemas de vacunación.
Estableció desayunos escolares, becas a los mejores promedios.
Fundó Pro Campo, Coplamar, Progresa...
Fundó el INFONAVIT, FOVISSSTE, FONHAPO...
Fundó los sistemas de escuelas secundarias, de bachillerato y técnicas, agrpecuarias, pesqueras.
Creo bibliotecas y centros de alto rendimiento...
Conservo en mis manos estudios independientes que muestran que prioporcionalmente los doce años del PAN, se quedan muy por debajo de lo que construyó el PRI, si segmentados su estancia. Morena, no puede competir, porque todo se le ha ido en comprar votos y obras inútiles.
¿ Qué ha hecho el PRI para sumar a su legitimidad revolucionaria y de obra pública, legitimidad democrática?
Tomando en cuenta que por las condiciones tan dispares de nuestra sociedad, los partidos no pueden verse a partir de su relación de puentes entre los poderes y el electorado, estamos obligados a ver su rendimiento como expresión de esas desigualdades , por lo que no bastan valores de eficiencia o moralistas para que determinadas franjas se sientan representadas por tal o cual partido, es necesario para elllo que ese sector que se identifica con determinada fuerza politica, sea convencida que defiende sus causas e intereses.
El PRI cayó en la trampa de quienes promovieron que necesitábamos un sistema de partidos meros proponentes de candidatos, con partidos indiferenciados ideológicamente, con plataformas muy próximas, para evitar sobresasltos e inestabilidad, vamos, que no ofrecieran al electorado más trabajar duro y con honestidad, dejando así al electorado sin alternativa social.
Bajo esta óptica los luchadores sociales fueron relegados y su lugar fue llenado por personas de buena imagen. Entramos a una competencia de imágenes.
Se procuró quedar bien con los grandes inversores, pero grandes franjas de la población fueron abandonadas, con lo cual pasamos a una crisis de representación.
Esa crisis de representación fue llenada por movimientos y partidos pepenadores de problemas, atractuvos porque aparentan tener solución para todas las ddmandas.
Los genios de la televisión, la radio y el púlpito, nunca pensaron que su propaganda en contra de la politica y los politicos, alguien ajeno la iba a capitalizar. Morena no sólo aprovechó el rechazo que desde su aparición sufren los partidos por tenerlos como fracturadores de una sociedad que no es monolítica, ni puede ser, se aprovechó también del escarnio que a veces con motivo, pero muchas veces sin él, se hace de la politica, para hacer política atacando la politica. Su antagonismo fue nosotros los buenos y ellos los corruptos, pueblo contra mafias del poder.
Lo he dicho y una vez más lo expreso: en el 2018 y ahora el PRI no únicamente tuvo una derrota electoral, también sufrió una derrota cultural.
De la derrota electoral dan cuenta los votos que obtuvo y los escaños logrados, pero ¿ De qué parámetros hablamos cuando hablamos de una derrota cultural ?
De prácticas, conductas, mecanismos, valores, principios...
En los últimos años el PRI fue permeado por el juniorismo. En un afán de darle nuevo rostro, Fidel, reclutó a los hijos de políticos y empresarios, cuyos desplantes eran irritantes y molestos para la gente común.
En plena crisis hubo quienes dispusieron de las pluris para sus familiares y amigos.
Aparecieron cofradías que acapararon plazas e inclusive negociaron privlegios para sus protegidas con morenistas.
La lealtad a los programas, estatutos, declaración de principios y código de ética, fue sustituida por la lealtad a la nomenklatura.
Hay ausencia de discusión pública de los méritos que deben reunir los postulados.
Los códigos disciplinarios dejaron de aplicarse, con lo cual traiciones van, traiciones vienen.
Las encuestas deben rechazarse porque caen en la secrecía y la trampa.
La voluntad de los órganos de gobierno no puede ser suplantada por ningún personaje, por importante que sea.
Deben de intriducirse las elecciones prinarias para sacar los candidatos.
Debe exigirse que todo priista rinda cuentas al entrar y salir de un cargo público y de partido.
Puede pensarse que es demasiado pedir, pero del tamaño de la gravedad de la enfermedad debe ser la dosis médica.
No hay un militante priista que no quiera un cambió profundo de su partido.
¿ Qué orientación debe seguir el PRI?
La orientación que debe seguir es la socialdemócrata. Está en sus documentos básicos. La socialdemocracia que tiene como sustento el keynesianismo, no es anticapitalista. Keynes era un corredor de bolsa. El se propuso salvar el capitalismo, no destruirlo, sólo quería terminar con sus crisis cíclicas. La Constitución de 1917 es un gran modelo de Estado social. Rescatémoslo.
Cuál es la disyuntiva del PRI?
Un cambio de peronas y un cambio de su cultura. La sociedad quiere un partido que haga suyas las causas sociales. Que privilegie lo público. Que le sirvan.
¿ Es hora de hablar?
Es hora de abrir un gran debate para que sus bases definan el partido y los directivos que quieren. Callar es convertirse en cómplice de quien quiere despojar al pueblo de un partido que necesita para rescatar a la nación de los depredadores que hoy gobiernan. Callar en este caso, cuando el PRI, necesita de las mejores voces para seguir viviendo y teniendo futuro, es un acto cobarde y repugnante. |
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