Por Inocencio Yáñez Vicencio.
Conocido Andrés Manuel López Obrador, por crear demonios para luego ofrecerse como salvador, no sorprendió a nadie que al llegar a la Presidencia, centrara sus misiles contra los conservadores y los neoliberales. Pero en sus primeros meses parecía que luchaba contra fantasmas. Sin embargo él sabía que siempre que la clase patronal y confesiona siente amenazados sus intereses , más tarde que temprano va a salir de su madriguera y así fue. Al salir a la calle FRENA, esos fantasmas dejaron de ser fantasmas y tomaron cuerpo, con lo cual los partidarias de Morena, se dieron cuenta que los grupos oscurantistas y reaccionarios, se les puede ganar una batalla militar, pero siempre estarán al acecho para recuperar su terreno.
Cada vez que se dice que Amlo quiere regresar a tiempos pasadas se acepta que Amlo, quiere, solo quiere volver a un pasado que se condena y de paso se condena a quienes lo protagonizaron, con lo cual se legitima a Morena. Mejor ayuda no puede tener. No reprocho que se diga, reprocho la candidez. Si se hace consciente, correcto, cada quien es libre de tener una postura.
La crisis del liberalismo viene de origen. La burguesía en principio fue revolucionaria, fue revolucionaria respecto al sistema feudal que demolió, tan revolucionaria que algunos que se quedaron anclados en el colonialismo , combaten a Juárez , porque mediante la circulación de bienes en manos de Iglesia Católica y Comunales, fue el primer gran impulsor del Mercado Nacional. Y así se dicen defensores del mercado. ¡ Qué hipocresía!
El liberalismo es una ideología . De los muchos significados que tiene este concepto, utilizo el que la entiende como revestimiento. La burguesía no triunfó cuando derrotó militarnente a la nobleza sino cuando hizo pasar sus intereses por los intereses de todos, presentar al nuevo Estado como neutral, la nación como monolítica, al derecho como un producto de la razón y al sujeto histórico, es decir, al ciudadano como abstracto y a sus derechos particulares atribuibles un contenido natural, para sacarlos de la discusión y la decisión soberana.
Al concebir la nación como monolitica, Sieyés propuso que en lugar de partidos hubiera comicios, es decir, un efímero órgano para recepcionar candidaturas, que desaparecería tan pronto se realizaran las elecciones. De esta forma los representantes votarían conforme a su conciencia. Toca elegir a quien se acerque más al bien común, que es el que busca el Estado de todos. Aristóteles habló de vida buena, como fin de la Polis, no de bien común. Santo Tomás desarrolló un galimatías. Bobbio dice que sólo serviría para distinguirlo del bien personal. G. Jellinek lo equipara al orden jurídico. Yo lo aceptaría si fuera producto de la discusión y el acuerdo libre. Sería monstruoso tenerlo por concebido, como lo hace la derecha confesional, porque legitimaría mesianismos.
La concepción monolitica de la sociedad, al negar la pluralidad de la sociedad, termina por tener como fuente de la política únicamente la división vertical, esto es, la división entre gobernantes y gobernados, con lo cual coincide con Maquiavelo, en el sentido de que la politica es la lucha del poder por el poder y no tiene como fin el hombre, sino ella misma.
El poder ni viene de Dios, ni viene de la Diosa Razón, ni está en un Palacio, como tal, es decir, desde el punto de vista socio'histórico. La organización institucional del poder toma du sede en el Estado, pero no antes. Como poder expresa una relación de fuerza. Dependiendo de esa relación de fuerza va a depender su inclinación. Como no basta la fuerza, los hombres, grupos y partidos van a crear instituciones, un derecho, una cultura y una ideología que haga de la obediencia una acción consentida y voluntaria y cuando no lo sea, se empleará la coerción.
La historia de la humanidad es hasta hoy uns lucha entre fuerzas por utilizar el poder a su favor. Unas por utilizarlo para obtener jugosas ganancias de las grandes masas y otras para suprimirlo gradual o súbitamente.
De la mera defensa de un orden jurídico que le ha sido impuesta a los productores directos, se ha logrado, en buena parte del globo terrestre, que ese Estado burgués, con la fachada de Bien Común, hoy, las prestaciones que en la Edad Media, mezquinamente daban las instituciones de beneficiencias, los otorgue el Estado, a regañadientes de los patrones.
La derecha, en México, al entrar en el 2000, realizó un significativo recorte del cuadro básico de medicamentos del sector salud. Posteriormente Calderón quiso mediante vales privatizar las instituciones de salud. Los entenados de Fox se vieron envueltos en escándalos de corrupción. Nunca se transparentaron los dineros dados a Pro Vida ni a las organizaciones del campo que ellos crearon y que denunció el periodista José Reveles. En el 2013, a mi me tocó recibir e informar la gigantesca corrupción en la delegación Veracruz de la PROFECO. Nadie ignora que los grandes decomisos que se le hicieron a contenedores durante la trágica docena panista, pasó por los puertos, como Pedro por su casa. Durante el gobierno de Calderón se presentaron descomunales escándalos de corrupción en el ISSSTE, en el IMSS, en PEMEX... cuya impunidad les dio Peña a cambio de que votaran sus malditas reformas.
En Veracruz , la afrenta de las sinvergüenzadas de Javier Duarte, hundió en el descrédito al PRI, pero cayan el que más de la mitad del gabinete duartista edtuvo integrado por prominentes panistas y gente agena al tricolor. Cogobernaron sin pagar los platos rotos. No les faltó razón a los que hablaran de PRIAN. Peña Nieto hasta le impuso un panista como candidato a la presidencia al PRI.
El control que en los últimos años ejerció el YUNQUE al interior del PAN y sus rituales inquisitoriales está muy comentado, por lo que hoy no es nada extraño que salgan a desempolvar sus banderías ultramontanas y milenaristas. Banderas que pretenden que regresemos al paleolítico. Defender un etéreo Bien Común es para un Estado neutro que nunca ha existido. Llamar a un Estado subsidiario, es decir, que sea el policía que sólo vigile los intereses del capital, es contradictorio del bien común y un ciudadanos de plenos derechos.
La privatización de los ferrocarriles es el caso más paradigmático de una venta para mejor, cuando el testimonio de los trabajafores dice que nos inundaran de chatarra y nunca llegó el tren bala que prometieron, pero finalmente cada quien ve lo que quiere ver, aunque la reslidad los desmienta.
Lo curioso es que haya aquí quienes lloran porque no todo el ferrocarril se privatizó o que la CFE y PEMEX, no se ha vendido, cuando el Banco Mundial , recomendó justamente lo contrario, después que el FMI se negara a darle el aval a Argentina, en su mas grande crisis .
¿ Si usted tuviera que elegir en 2024, entre una derecha cuya mejor herramienta la tiene en Paca la hechicera o el populismo, por cual lo haría?
Parece que la derecha panista se empeña en no dejarle otra opción a los mexicanos que votar porque sigan en el poder los populistas. Su basura para eso sirve. |
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