Por Inocencio Yáñez Vicencio.
Es difícil entender lo que pasa en la Nueva España a principio de 1820 si no se tiene presente lo que en esos momentos sucedía en la Metrópoli.
La rebelión del 1° de enero de 1820, liderada por el coronel Rafael del Riego, proclama la restauración de la Constitución liberal gaditana de 1812, obligando a Fernando VII, el 9 de marzo, a prestar juramente a la Constitución de Cadiz.
En la Nueva España, el virrey Apodaca, el regente de la Audiencia Bataller y los felipenses Tirado y Matías Monteagudo conspiraron mediante el Plan de la Profesa para que no se aplicara esa Constitución en la Colonia, dando el mando militar a Agustín de Iturbide. Luego luego Iturbide pidió todos clase de recursos, principalmente dinero, porque ; los más eficaces- decía- son distribuir la maneda con prudente liberalidad, pues por ella aventuran los hombres sus vidas, y hacen esfuerzos que no practicarían por ningún otro estímulo. ¿ No será que por estás enseñanzas lo veneran sus discípulos?.
Pulsando que llevaría años someter a los insurgentes, los invitó a sumarse al Plan de Iguala, que finalmente con el apoyo, con el apoyo del clero y de otros sectores temerosos de ser afectados por medidas liberales, a separarse de España, proclamándolo el 24 de febrero de 1821, cuyos artículos principales establecían la exclusividad de la religión católica, dejaba intactos los privilegios de los colonos y reservando a Fernando VII o a otro mimbro de la familia real, el poder. Dirán algunos que Hidalgo, gritó viva el rey. Si pero ese rey era un monarca depuesto por un invasor, no por su pueblo. Lo que esta claro es que el Plan de Iguala, dejó la puerta abierta a las ambiciones imperiales del impostor. Empezando con el Ejército Trigarante que fue el sosten de Iturbide para sus proyectos absolutistas.
Dice el insigne maestro Agustín Cué Cánovas, que la revolución de independencia de Hidalgo y Morelos se volvió la contrarrevolución de Monteagudo e Iturbide. El primero como agente del alto clero y el segundo como y el segundo como jefe de los hombres forjados en el ejército realista, que al no peder contar con el Virrey Apodaca, defeccionaron y se alzaron contra él. Francisco Bulnes, defensor incansable del conservadurismo, escribió que Iturbide, era la representación del partido militar criollo.
Don Agustín Rivera, dice que: " El Plan de Iguala, fue el hijo espurio de la Revolución de Independencia...no fue... sino la falsificación del Grito de Dolores y de la Revolución .
Si en un momento tuvo que reconocer el Grito de Dolores, Iturbide, en su representación a las Cortes, expresó que " el Cura Hidalgo pronunció este grito desconcertado que tantos males y desgracias ha producido en este bello suelo", con lo que se despeja cualquier duda sobre su verdadero sentimiento oportunista.
Don Juan O'Donojú, liberal y masón fue enviado a otorgar la independencia a la Nueva España en condiciones favorables a la causa liberal pero al llegar se encontró con otro escenario. En la Villa de Córdoba, el 24 de agosto de 1821, O'Donojú , con el cargo ya no de virrey sino de capitán general que le habían otorgado las Cortes de España, e Iturbide, como representante del Imperio mexicano, firmaron el Tratado de Córdoba, que reconocía la soberanía e independencia de México, tratatado que no reconocerían la Cortes.
El gran historiador don Agustín Rivera , comenta al respecto " Los insurgentes...dijeron: Lo que importa es que se haga la independencia, aunque la hagan los realistas y conforme a sus ideas, después nosotros la reformaremos conforme a las nuestras". En el país se conservaran las instituciones y privilegios que por más de trescientos años habían expoliado al pueblo y saqueado su riqueza.
Nos expresa el sabio profesor Agustín Cué Cánovas, que: La independencia consumada por Iturbide nada tuvo que ver con los ideales de libertad social y reforma económica de la democracia insurgente, representada por Hidalgo, Morelos y Guerrero; no fue la misma voz que resonó en Dolores. Lo que refuta la afirmacion del presidente Andrés Manuel López Obrador, que dijo que en Córdoba se continuó lo que se empezó con las armas en Dolores. Pésimos historiadores deben rodear al presiente Obrador, para que en lugar de venor a hecer un deslinde, haya puesto implícitamente al mismo nivel a los heroes que nos dieron patria con el oportunista que tráfico con esa causa sagrada. No señor. Hidalgo, Morelos, Guerrero, no defendían ni fueros, ni privilegios ni riquezas, como Iturbide, ellos ofrendaron su vida por darnos la libertad que nos negaba el clero, el peninsular, el poderoso y cuanto vivía de nuestra esclavitud.
Creo que ha llegado la hora de desenmascarar a todos esos que al final de nuestra lucha libertaria, tomaron únicamente el estandarte independentista para que no se aplicara en nuestro territorio los postulados de Constitución liberal de Cádiz y continuara el régimen colonial y de esclavitud
Lo extaño es que un supuesto gobierno de izquierda , en los hechos reivindique a un oportunista y contribuya a falsificar la historia. |
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