He encontrado esta definición de hijo, de José Saramago, y me gustaría compartirla, porque ilustra muy bien el sentimiento. Aunque creo que las palabras, aunque las pronuncie Saramago, quedan cortas ante un hecho como la maternidad/paternidad.
“Hijo es un ser que nos prestaron para un curso intensivo de cómo amar a alguien más que a nosotros mismos, de cómo cambiar nuestros peores defectos para darles los mejores ejemplos y de nosotros aprender a tener coraje.
Sí, ¡es eso!
Ser padre o madre es el mayor acto de coraje que alguien puede tener, porque es exponerse a todo tipo de dolor, principalmente de la incertidumbre de estar actuando correctamente y del miedo de perder algo tan amado.
¿Perder? ¿Cómo?
No es nuestro, ¿recuerdan?
Fue apenas un “préstamo”.
Cierto, pero es un préstamo que llega a convertirse en el don más preciado que jamás llegamos a tener en el efímero tiempo que dure el empréstito.
Un préstamo por el que damos la vida, sabiendo que hay que devolverlo.
Un préstamo sin intereses pero cuyo cuidado lleva implícito ¡el más alto sacrificio y la defensa más sólida!
Cuida tu préstamo, muchos lo querrán, otros lo odiaran, ¡Sin embargo para ti no tiene precio!”.
LA MEDIDA DE MI MADRE
Begoña Abad
No sé si te lo he dicho: mi madre es pequeña y tiene que ponerse de puntillas para besarme. Hace años yo me empinaba, supongo, para robarle un beso. Nos hemos pasado la vida estirándonos y agachándonos, para buscar la medida exacta donde poder querernos. |
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