El estado vive una dinámica de acercamientos. El nuevo estilo personal de la gobernadora electa, Rocío Nahle García, la lleva a estas dimensiones. A tener contacto con alcaldes, aunque no sean de su partido. Orizaba vivió abandonado por la actual y gris administración. Pero a cada capillita le llega su fiestecita y la gobernadora de Veracruz ha visitado Orizaba tres veces en un par de meses, y aun no toma protesta. Un día, porque allí estuve Yo Mero, llegó a la plazoleta del bello palacio municipal y se presentó ante el pueblo y el alcalde, al lado. Acto muy republicano. Alguien me dijo que es una mujer inteligente y escucha opiniones. Con Juan Manuel Diez, reconocido alcalde de Orizaba y empresario, se ha reunido algunas veces para proyectos no solo municipales, de inversiones empresariales. En la sala Ignacio de la Llave del Palacio orizabeño, la gobernadora y alcalde se reunieron con un grupo de empresarios de la región para darle seguimiento al proyecto de un nuevo libramiento, ahora que nuestras carreteras están tan abandonadas y tan llenas de tráileres y automóviles. Fue privada, pero debió haber sido una buena reunión, porque aquí hay un grupo de empresarios que están identificados con su tierra y una gobernadora que comienza a atenderlos y escucharlos. Enhorabuena por Orizaba y la región.
TREMENDO ACCIDENTE
Jueves de media semana. Uno se tiene que persignar cuando se toma la autopista jodida de Capufe, Orizaba-Fortín-Córdoba-Veracruz, pues sales, pero quien sabe a qué hora y cuando llegues. El puente de Metlac, que sufre atrasos diarios y que amenazaron estos inútiles que todo octubre lo tendrían en reparación, ahora pasamos ligerito. Pero adelante un tráiler chocó con tres o cuatro automóviles y se creó un terrible accidente, el tráiler se atravesó y uno, que iba pocos kilómetros atrás, tuvimos que aguardar a la inmensa cola que comenzaba a formarse. Es mi Karma contra Capufe, algún día alguien de ellos me echó la maldición de la Blonda, por mis críticas a la caseta que un día desapareció para nunca más volver, gracias al paisano José Luis Palomares y a su jefe en la SCIT y a AMLO, que descansa en su rancho. Los traía fintos en mis escritos. Pero alguien me dijo que no es Karma, que eso es de maldad, más bien es la Ley de Murphy, esa dice: “si algo sale mal, saldrá mal”. Para no hacerla muy cansada, y como me urgía llegar a un asunto de la patria, mis hijas enviaron refuerzos para salvar al soldado Ryan y caminé unos dos kilómetros y crucé como migrante, la carretera vieja a Córdoba, y me rescataron. Así la odisea. |
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