No hubo sorpresas, ninguna, es la misma gente o como dijeran en el pueblo, es la misma gata pero revolcada. La llegada de Marcelo Ebrard al Gabinete de la presidenta Claudia Sheinbaum, le dio estabilidad a los mercados. Es el único que podía haber sido presidente, si a AMLO no le hubiera encantado la mujer. Era el primero en la lista de los hombres y hubiera (ah, los dichosos hubiera) sido buen presidente, diría Kamalucas, un filósofo de mi pueblo. Pero lo necesita Claudia y el gobierno no como bombero, lo necesita porque, entre otras cosas, es el único que tiene el conocimiento de un buen inglés y lo tutea y respeta el gabinete de Joe Biden y si llega Donald Trump con sus bravatas, Marcelo no sabe arredrarse, y se impondría del tú por tú aunque no sea Canciller, aunque de Canciller, para hacer una dupla como ayer se publicó un meme que Juan Ramón de la Fuente y Ebrard serían los escuderos de Sheinbaum y el gobierno, en caso de que gane Donald el locochón Trump. Lo que llamó la atención es que es un gabinete setentañero, de gente grande, de viejitos y uno no trae nada contra los viejitos, porque si a algo queremos llegar y bien es a envejecer con dignidad, lúcido en el coco y con las ganas y poder caminar. Si de viejos se trata, hay que recordar que Moisés cruzó el mar rojo a los 80 años y Rubinstein tocaba el violín como ángel a los 90 años. Y uno podría escribir como Saramago: ¿Qué cuantos años tengo? ¡Qué importa eso! ¡Tengo la edad que quiero y siento!. La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso. Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso o lo desconocido... Pues tengo la experiencia de los años vividos y la fuerza de la convicción de mis deseos. ¡Qué importa cuántos años tengo! ¡No quiero pensar en ello! Pues unos dicen que ya soy viejo otros "que estoy en el apogeo".
LA PROCLAMA DE YUNES
Es la mañana que el senador Miguel Ángel Yunes Márquez, exhibe en sus redes sociales una férrea defensa de su caso y le responde a la gobernadora Nahle, quien lo acusó hace poco de falsear direcciones y que dé la cara, y él a ella de ser zacatecana. “Soy un opositor no un delincuente”. Defensa que por igual hizo el excandidato Pepe Yunes Zorrilla, porque lo ven todo esto como un ajuste de cuentas y venganza y persecuciones y, como dice un político, no se presenta porque lo quieren detener para que no asuma el cargo de senador. Veremos. Esta historia aun continuará. |
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