Uno siempre puede pensar o intuir que, en cada familia hay una oveja negra, que siempre hay uno que sale más maloso y travieso que el otro, pero que sea traidor y chaquetero a la familia, eso solo aquí, donde nuestros políticos cambian de camiseta como si fueran calzones diarios y, una mañana eran priistas o panistas, como Javier Corral o Eruviel Ávila, y hoy todos son morenistas, por aquello de ir a la cargada. Dijo alguien que al PRI le bastaron 70 años para echarlos a patadas, y ahora con la Reforma de AMLO, que la hizo para quedarse seis sexenios, algunos aseguran que no, que caerán algún día pronto, quizá como dice la canción: “Somwhere over the rainbow”. Eduardo Galeno lo confirmó mejor: “En la vida, un hombre puede cambiar de mujer, de partido político o de religión, pero no puede cambiar de equipo de fútbol”. Si ñor. Cuento esto porque anoche me sorprendió, al mirar la convención demócrata donde a Kamala Harris la apoyan los expresidentes demócratas, como Bill Clinton y Barack Obama y al locochón de Trump ningún expresidente se le acerca, ni el vaquero Bush, lo detestan. Sorprendió en medio de la noche de Chicago, que el hijo de una leyenda, Robert F. Kennedy, fiscal general y hermano del Camelot JFK, que buscaba ser candidato independiente y en ese país o la bebes o la derramas, o eres republicano o demócrata, pero de independiente ni a las tiendas Oxxo. Pues este hombre de 70 años, Robert Kennedy Junior, anunció su retiro y amenazó que se va con Trump a apoyarlo, me imagino que en las tumbas del cementerio de Arlington, su padre, el fiscal abatido a tiros y su tío, el presidente amado, JFK, se estarán revolviendo en sus tumbas de legendarias. Un demócrata se pasa a republicano, como si fuera en México, donde desertan para ser todos de Morena y seguir mamando y cobrando en las sagradas nóminas que la patria entrega a sus hijos preclaros. Hasta Marilyn Monroe se sonrojó en su tumba.
LA VENGANZA A DANTE
Dante Alfonso Delgado Rannauro, exgobernador del cuatrienio de Veracruz, por la gracia de Fernando Gutiérrez Barrios que, a su partida a Gobernación, le pidió al poderoso presidente Salinas de Gortari, que Dante le cubriera los años que faltaban y aquel le dijo Yes, se criticó mucho que no fuera en la Alianza, pero Dante tenía sus razones. Se fue con su MC y él mismo se puso como suplente de Luis Donaldo Colosio, pero por la paridad de género su lugar se le otorgó a una mujer y los mariachis callaron. Ahora seguirá remando desde el púlpito de su MC, donde oficia como obispo de Movimiento Ciudadano y no tendrá cabida en el colegiado de senadores. Ni modo, manito.
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