Hace un par de meses, en mayo, anduve y andé por Madrid, pedazo de la España en que NO nací. Lo primero que hago es irme a meter a sus librerías. Hay una a la que ahora voy, ubicada en la Gran Vía, subiendo la calle Salud del hotel Liabeny. Compré 10 libros, con el riesgo de sobrepeso en el equipaje de los aviones, pero la libré. De esos, tres ya he leído y hace unas noches me sumergí en uno nuevo que comencé, ‘Frente al poder’, la historia de los periodistas del Washington Post, escrito por un ex director, cuando llegó el milloneta Jeff Bezos, hijo de cubanos, dueño de la empresa Amazon, a comprar el afamado diario The Washington Post, aquel que perteneció a la familia de Katherine Graham y que hizo que un presidente, Richard Nixon, mordiera el polvo y dijera adiós a la presidencia número uno del mundo, en aquel famoso Watergate. Qué de ello se han filmado películas y se han escrito libros y columnas al por mayor. He leído cuando llegó Bezos a comprarlo en 250 millones de dólares, apenas el uno por ciento de su fortuna que, en aquel entonces, era de 2 mil 500 millones de dólares, antes de meterse a los viajes espaciales, ahora debe andar en más de 211.5 mil millones de dólares, que es mucho dinero, pero hoy los dineros vuelan, el joven futbolista del Barcelona, Lamine Yamal, de escasos 17 años, ya hay ofertas de 250 millones de euros por él, del Manchester City, y creo no se lo van a vender. Narra el libro de 500 y pico de páginas, los intrincados caminos del poder, cuando Trump al enterarse que el nuevo dueño era el jefe de Amazon, los invitó a cenar pensando llevar la fiesta en paz, pero Bezos les dio confianza a su director y periodistas a que manejaran la información y la noticia y comentarios y editoriales con libertad. El hombre arrogante no aguantó y se fue sobre las empresas de Amazon. Los gobernantes, cuando llegan al poder y tienen la piel muy delicada, no quieren ni toleran la crítica, no aceptan que te digan que eres corrupto o generaste actos de corrupción, no quieren que los toquen ni con el pétalo de una rosa, como ocurre en muchos lugares de México, pero allá viven con la mayor y mejor democracia del mundo y la mejor libertad de prensa. Son junto al New York Times, los más ganadores del Premio Pulitzer. Bien lo dijo Mario Vargas Llosa: “Todas las dictaduras, de derechas y de izquierdas, practican la censura y usan el chantaje, la intimidación o el soborno para controlar el flujo de información”.
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