Al nacer la llamaron Luigi, y de cariño la trataban como Luigina. Pero en el mundo fue conocida como la gran Gina Lollobrigida (Subiaco, Italia, 4 de julio de 1927, muerte en 2023), según datos que arroja Wikipedia, portal que todo lo sabe y lo que no lo inventa. Fue la gran rival en films de la otra grande, que digo grande, la más grande de las belas italianas, Sophia Loren, la esposa del peloncito Carlo Ponti y ganadora de dos premios Oscar. Gina, a quien toda Italia y buena parte del mundo conocía como “La Lollo”. Inició sus brincos a la fama como segundo lugar en el Miss Italia de 1947. Filmó por allí algo sin mucho valor y el excéntrico millonario Howard Hughes al ver el film voló a Italia a conocerla. La llevó a Hollywood pero, sin hablar inglés, aburrida volvió a casa. Hughes la quiso enamorar, ese le tiraba a todo lo que se movía, pero ella resistió el encanto. Hija de un manufacturero mueblero, casó con un médico esloveno con el cual tuvo el único hijo en su vida. Llego la cinta Trapecio, con Burt Lancaster y Tony Curtis riñendo por su amor, y el mundo del circo se contagió. Todos queríamos ir a los circos que llegaban a nuestros pueblos, como aquel afamado Circo Atayde Hermanos. Con el Jorobado de Notre Dame al lado de Anthony Quinn, refrendó lo que ya era. Una de las grandes. A partir de allí ya no fue la misma, de allí al estrellato. Llegaron los grandes galanes de la época: Tyrone Power, Humprey Bogart; un feo, Yul Brynner, Telly Savalas y Frank Sinatra, con quien sospecharon tuvo un amorío. Ya ven ustedes que Frank también le tiraba a todo lo que se movía. A sus 86 años volvió a aparecer en los chismes y disputas de 2013. Sucede que un empresario español, de 51 años, de cuyo nombre no quiero ni acordarme, está en espera de demandarla porque un mal día para ‘La Lollo’, la hizo su esposa por correspondencia. Sí. Como se estilaba en la antigüedad. Que se enviaba la carta de aceptación de América a Europa y llegaba la novia o el novio todo majo y allí se matrimoniaban, por acuerdo y conveniencia de los padres, que así se dictaban los cánones. El muchacho, llamado Javier, un empresario catalán, grita: “Estoy casado con Gina. Le guste o no a ella, la boda se celebró frente a las autoridades en Barcelona. No hay estafa”. Gina lo niega: “Javier Rigau y yo nunca hemos tenido relaciones íntimas. Creí era un buen tipo, educado, que podía ser su amiga en un momento difícil. Caí en una depresión a causa de una larga disputa legal. Cuando uno está deprimido uno piensa que alguien puede ayudarte a cambiar de vida”. Y añade: “Una vez Javier me pidió que firmara un documento porque él quería hacer testamento, y evitar complicaciones con las autoridades fiscales españolas”, según el diario español El País. Al parecer el novio ardiente llevó esos papeles firmados al titular del Registro Civil de Barcelona, y el casamiento se consumó. El culebrón allí está, a la vista, no se saben las intenciones del cincuentañero. Si solo sea por aparecer en los diarios, como esta foto que se publicó y cuya entrevista fue dada a un diario de Il Cavalierri, el tal Berlusconi. En febrero de 2018, a los noventa años de edad, fue reconocida con una icónica estrella a su nombre en el Paseo de la fama de Hollywood. En 2021, su hijo comenzó una guerra por su fortuna al alegar que su madre «carecía de plenas facultades» para llevar su ingente patrimonio. Pero en agosto de 2022, a los noventa y cinco años, Gina anunció presentarse a las elecciones italianas por un partido antisistema y euroescéptico. La actriz buscaba un escaño en el Senado en las elecciones del 25 de septiembre, asegurando estar cansada de los políticos que solo discutían y no llegaban a nada, y explicando que Gandhi era su inspiración. El 16 de enero de 2023, Lollobrigida falleció en Roma a los 95 años de edad. |
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