Cada que voy a Madrid o cualquiera de sus provincias, suelo comprar algunos libros, no muchos por el peso para las maletas de los aeropuertos, que solo dejan 25 kilos y si te pasas uno o dos, hay que abrir la maleta ahí delante de todos y comenzar a sacar unos calzoncillos o lo que encuentres a la mano. Ahora como iba en pareja con mi nieto Fer, aproveché su maleta y le metí 10 libros que pesaban 4 o 5 kilos. Compro de algunos escritores, Pérez Reverte no, porque ese lo encuentro en México, pero Manuel Vicent o Juan Eslava Galán o el mismo socialité Jaime Peñafiel, esos por allá. Los precios de los libros en Madrid oscilan más o menos como los mexicanos, unos 20 euros similares a los 400 y pico de pesos que valen aquí en Sanborns o en cualquier librería Michel. Vi uno de La crisis de los misiles en Cuba, aquellos años de la Guerra fría cuando Kennedy y Jruchov se dieron un tiro a tiro en los llamadas 13 días, los que duró la crisis y que JFK y su hermano Bobby operaron en contra de los halcones de la Marina y el Ejército que pedían bombardear La Habana, y derrocar al barbón Castro, al que el único que derrocó fue la muerte. Es un gran escritor este ingles Max Hastings, columnista de diarios hace nuevas revelaciones, como esa de que nadie, solo los hermanos Kennedy sabían que el presidente ordenó grabar todas las conversaciones y cuando se fue a la historia, después de su muerte, en el Museo de Kennedy algunos de esos halcones fueron a pedir que se retiraran sus opiniones, porque habían sido grabadas sin su consentimiento. Los mandaron por un tubo. Más allá de la historia militar y de la confrontación, Hastings profundiza en las causas de fondo que propiciaron el conflicto, desde la situación de la Cuba aliada de Estados Unidos bajo el mando de Batista hasta el régimen de extrema hostilidad hacia los americanos de Castro, pasando por el sentimiento de debilidad de los soviéticos ante los americanos después de la segunda guerra mundial y su necesidad de reafirmación en el pulso de la guerra fría. Libro grueso, de cerca de mil páginas, pero un buen libro |
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