Hace unos días, los personeros de la 4T, los parlamentarios Ignacio Mier y Ricardo Monreal, gritaron a los cuatro vientos que en septiembre, en cuanto entre este Congreso y al presidente AMLO aún le queda fin de septiembre de poder para que se vaya a su rancho, iban a promover las 18 Reformas constitucionales, entre ellas las que pretenden acabar con todos los organismos autónomos. Un par de días antes la Bolsa de Valores y el dólar se cimbraron, cuando vieron el arrollador triunfo de Morena y a los capitales, que esos no tienen patria ni corazón (no tiene cuerpo ni tiene corazón) esos capitales cuando ven riesgo, sacan su lana y huyen a otros países. Cuando eso pasó, el eficiente secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O y Claudia Sheinbaum, quien arrolló en la elección, salieron a hablar con los americanos, porque esos si retiran su dinero, bye bye, Chacaltiangus. Pues eso mismo hizo Claudia presidenta, operó y puso al aire una conversación con funcionarios y funcionarias americanas, el FMI y Banco Mundial y la OCDE en perfecto inglés, les decía: Calmados, que aquí no pasa nada. Todavía por la noche, en una entrevista banquetera, dijo que esas Reformas por ahora no entran y que, cuando sea, será con un parlamento abierto y de cara a la sociedad, o sea, van a consultar con el pueblo, el mismo que les dio los votos arrolladores. Claudia: “Todavía no está definido, mi posición es que tiene que abrirse un diálogo, que tiene que evaluarse la propuesta y en su momento aprobarse, pero tiene que explicarse bien la propuesta. Que la conozca el pueblo de México, que pueda abrirse como normalmente lo hace el parlamento, con un parlamento abierto”. El dólar pujaba y empezaba a querer llegar a los 20 pesos, y eso no era más que para parar los pelos. El dinero es un contrapeso fuerte, durísimo, si las acciones comienzan a bajar, Dios nos agarre confesados. Devaluaciones así han llegado y cuando llegan los que sufren son los pobres, porque al rico no le pasa nada, bien lo dijo Voltaire: “Si alguna vez, ves saltar por la ventana a un banquero suizo, salta detrás. Seguro que hay algo que ganar”. Ver para creer. La oposición, Kenia López, ahora apoyaba a Sheinbaum y le pedía al presidente AMLO que la dejara que tomara sus decisiones, porque esas Reformas le pertenecen a Septiembre, con el nuevo Congreso. Ces’t la vie, diría un francés.
ES LA ECONOMOMIA, ESTUPIDO
El lio en que los de Morena andaba metiendo a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, me recordó a aquella famosa frase: Es la economía, estúpido. Voy a Wikipedia: «La economía, estúpido» (the economy, stupid), fue una frase muy utilizada en la política estadounidense durante la campaña electoral de Bill Clinton en 1992 contra George H. W. Bush (padre), que lo llevó a convertirse en presidente de los Estados Unidos. Luego la frase se popularizó como «es la economía, estúpido» y la estructura de la misma ha sido utilizada para destacar los más diversos aspectos que se consideran esenciales.
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