El presidente AMLO, viejo conocedor de los intrincados caminos del: Te vendes-te compro, o de aquel: Todos tenemos un precio, echó a andar la operación Embajada o Consulado, que no era otra más que proponer a los gobernadores de la oposición, fueran priístas o panistas o MC o Perredistas, al salir de su encargo sexenal lograr impunidad y tocar la tercera base de una embajada o consulado. Muchísimos aceptaron su oferta, unos muy cínicos, como la joya de la corona de los traidores, el gobernador mexiquense, Alfredo del Mazo, primo de Peña Nieto, otro cínico que logró impunidad a base de intentar detener al candidato Anaya en la pasada contienda presidencial, a cambio de su exilio a Madrid y su impunidad de todo lo que robó. Los gobernadores tenían que implementar un operativo, dejar que ganara Morena sus estados. Fueron un Xingo, diría Xóchitl:
Omar Fayad, exgobernador priista de Hidalgo, fue propuesto como el nuevo embajador de México en Noruega.
Quirino Ordaz, embajador en España.
Claudia Pavlovich, cónsul en Barcelona
Carlos Joaquín, exgobernador priista de Quintana Roo, recibió la ratificación como embajador en Canadá.
Carlos Miguel Aysa González, con una larga trayectoria política en Campeche, asumió la embajada de México en la República Dominicana. El premio por entregar la gubernatura a Layda Sansores.
Alejandro Murat, priista exgobernador de Oaxaca, está en espera de su nombramiento.
Todos ellos, los muy cínicos, hablan de que se fueron del PRI porque se olvidaron de los ideales de Luis Donaldo Colosio, cínicos, Colosio ni los pelaba.
Ellos vendieron caro su amor, como la Aventurera de Agustín Lara, pero viven muy campantes con las canonjías que dan las embajadas y los sueldos y el privilegio de vivir como en Disneylandia, alejados de la Auditoría Superior de la Federación que te chequen las cuentas públicas, donde seguro dejaron boquetes difíciles de llenar.
Solo uno de ellos, congruente con su forma de vida y gobernar, ha dicho nones. Enrique Alfaro de MC, gobernador de Jalisco, expresó: “No voy a ser al final de este sexenio funcionario de ningún gobierno. No voy a ser embajador. No voy a ser cónsul. No voy a ser algo que me avergonzara. Lo suyo, dice también, es “no permitir que Jalisco se someta ante la federación”
Larga vida a estos traidores que, como dijo Napoleón: ‘Me encanta la traición, pero odio al traidor’.
EL ME TOO DE WEINSTEIN
Harvey Weinstein, era un picudo director de cine de Hollywood, el número uno al que todas las estrellas se le acercaban con la finalidad que las viera y les diera una de sus cintas, una mañana se le aparecieron los fantasmas sexuales y comenzaron a demolerlo en los medios, así nació eso llamado MeToo, un movimiento que obligó al sexo masculino a no ser tan gandallas y a pedir permiso antes de tocar. Comenzaron las estrellas a denunciarlo, hacerse valientes y terminaron por llevarlo a los tribunales y a la cárcel, aniquilando una exitosa carrera donde su productora era la que mejores películas hacía. Las mujeres ganaron, pero el cine perdió. Por el bien del cine, debían dejarlo salir un par de meses y que, en pago, realizara una película anual, de las suyas de primera calidad. Un tribunal neoyorkino anuló una sentencia a Weinstein, con el argumento que utilizaron casos que no se necesitaban. Ahora libró una condena, pero tiene la otra.
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