Ayer tarde me fui al Sanborns de Slim de Plaza Valle. De pisa y corre entré por el libro de Gabriel García Márquez, ‘En agosto nos vemos’, por 348 pesos me lo traje y en la noche comencé su lectura. Es libro para leerse de dos sentadas, pequeño, con escasas 100 páginas y piquito, narra el encuentro de una mujer con un personaje, donde el sexo les llega y la emoción de la vida y el estilo del siempre Gabo. Los hijos del Nobel, como prólogo, al documentar que su padre ya no conocía a nada ni a nadie, que había perdido lo mejor que tenía, el conocimiento y la memoria, escribieron: ‘«No está totalmente terminado por Gabo (García Márquez), ni tan pulido como sus más grandes libros, pero definitivamente tiene muchas de sus características, como una prosa preciosa, el conocimiento del ser humano, el poder de descripción, la creación de un personaje. Y además nos gustaba mucho que fuera este personaje femenino, una historia tan feminista», ha añadido Gonzalo García. Ambos sucesores tomaron la decisión de publicar ‘En agosto nos vemos’ después de releer los borradores de la novela, que estaban custodiados por el editor Cristóbal Pera en el Harry Ransom Center, en la Universidad de Texas, y llegaron a la conclusión de que «merecía la pena publicarlo» a pesar de que el propio escritor, en sus últimos años con problemas de memoria, aseguraba que «no servía» o que no tenía sentido. Ahí está, vale la pena comprarlo y leerlo, es Gabriel García Márquez, 10 años después de fallecido. De muerto, para corroborar una de sus frases: “Ahora se está muriendo gente que antes no se moría”.
DE DEPORTES MEXICANOS
Antiguamente, los conductores estaban muy cotizados. Había solo dos televisoras. Televisa y TV Azteca, entre las dos acaparaban a los artistas y los hacían, a algunos, firmar la exclusividad. Televisa fue campeona en series televisivas. No había otro canal de habla hispana que presentara lo mejor de las telenovelas. Se vendían en todo el mundo. Lucerito era famosa en China por las telenovelas. Pero cambiaron las cosas y ahora los cotizados son los conductores de deportes. Llegaron canales deportivos que cubren todo: Béisbol, basquetbol, el soccer y el americano, toros, tenis, box, lo que fuera deportes lo tenían lo mismo las dos televisoras mexicanas y ahora entraron ESPN con sus chorrocientos canales y Fox, que es otra dedicada al deporte. Al igual que HBO. Antes o estabas con Televisa y TV Azteca o tu mundo no existía. Ahora vemos que, al paso de los días, hay una cacería por contratar a los mejores cronistas y comentaristas, muchas de ellas mujeres. Llevárselos de una a otra televisora mediante jugosos contratos. Qué bueno. Han nacido comentaristas que llenan el espacio que tenían Ángel Fernández, Fernando Marcos, Paco Malgesto, Pepe Alameda, Che Ventura, Sony Alarcón, Mago Septién y muchos más. Hoy llegó el relevo de los jóvenes. Joserra, que no es otro que José Ramón Fernández, creó una camada de nuevos comentaristas, entre los que destacan Hugo Sánchez y Martinolli. En esa búsqueda de robar talentos, David Faitelson se fue a Televisa. Javier Alarcón de Televisa se fue a Imagen y ahora está reclutado en ESPN. Hay muchos que han cambiado de camiseta. La pasta ahora es buena, el pago es extraordinario. Joserra un día partió de TV Azteca a ESPN y allí anda ahora a sus 77 años. Cuento esto porque uno que parecía inamovible y era y es el mejor comentarista del futbol americano, Pepe Segarra, quien junto a Fernando Von Rossen nos enseñaron durante 42 años a aprender y admirar el juego del futbol americano. Yo Mero lo oía porque es uno de los mejores. Pues ahora partió de esa casa, dejando solitario a Toño de Valdés y Enrique Burak. Son los tiempos de las contrataciones. |
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