Hace unos días acusamos que el presidente, acorralado por su corrupción y por la de sus hijos, apretaría el puño en contra del periodismo independiente. Está muy molesto el presidente por los audios que se dieron a conocer en Latinus, donde se escucha la manera como Amílcar Olán, amigo de Andy López Beltrán y de Bobby, hacen negocio para los retoños. Cuando salió el primer video López Obrador trató de guardar la calma, el mismo Amílcar aseguró que no había más audios, que todo salió por culpa de un chofer que lo grabó y lo traicionó. Pero siguieron saliendo audios que demostraban cómo la corrupción aumentaba. Señala el periodista Claudio Ochoa: “Cuando empezó el año y llegó la segunda grabación de Amílcar, ardió Troya. López Obrador estalló en cólera. Captó que Amílcar los había engañado y que había más material comprometedor. Exigió una revisión profunda en distintas oficinas como Sedena, Segob y hasta el gobierno de Tabasco. Le reclamó a sus hijos, no por la corrupción, sino por la falta de tacto. Que una cosa era supervisar y hacer negocio, pero otra atascarse”. ¿Qué va a hacer el presidente? ¿Ordenará que se acabe con la corrupción de Amílcar y de sus hijos? ¡Para nada! Como ya vimos en el caso de Azucena Uresti, López Obrador va a pedir la cabeza de los periodistas que difunden en sus medios la corrupción de sus hijos.
El Tren Maya como la “carabina de Ambrosio”. Tras constantes fallas suspenden la venta de boletos del Tren Maya
Esperaban salir de Cancún, Quintana Roo a las 9 de la mañana rumbo a la ciudad de Palenque, Chiapas en el Tren Maya. Salieron 4 horas tarde. Por si fuera poco, ya en el trayecto los detuvieron, los hicieron esperar más horas en medio del calor del caribe, con problemas de aíre acondicionado, todo para que al final les dijeran que no podían seguir avanzando y que otro tren iría a recogerlos para llevarlos al aeropuerto de Cancún. Los pasajeros fallidos del Tren Maya tuvieron que pagar su transporte al aeropuerto, porque la terminal no está pegada al aeropuerto. Ya en la terminal aérea los dejaron a su suerte. El Tren Maya, lo hemos dicho muy a tiempo, está enfilado a ser otro de los grandes fracasos del gobierno de López Obrador, fracaso como el del AIFA y el de Dos Bocas. Tantos problemas les ha dado el Tren Maya, prematuramente inaugurado, que al final decidieron suspender la venta de boletos. El Tren Maya ya está como la “Carabina de Ambrosio”. Apenas tiene unas semanas de estar operando y ya tiene fallas, muchas fallas.
Llaman a boicotear las visitas a La Marquesa. Afluencia al parque baja un 60%. Autoridades municipales, como Pilatos, se lavan las manos
“Atención a toda la comunidad biker y en general, boicot a La Marquesa por cobardes no vayan ni les consuman para que les duela la economía. Difundan para que paguen los responsables por las agresiones”. Este es el llamado al boicot que circula en redes sociales y que es consecuencia de la agresión que sufrieran unos jóvenes en uno de los parques de La Marquesa. La agresión, como ya se ha difundido en varios medios, fue por parte de unos prestadores de servicio, de la renta de cuatrimotos. Reportes de algunos de los prestadores de servicios de La Marquesa aseguran que por causa de esa agresión la afluencia a La Marquesa ha disminuido en un 60 por ciento. Por su parte, las autoridades municipales de Ocoyoacac, el municipio que administra la zona de La Marquesa, se han deslindado de las agresiones a los jóvenes, “afirmando que son 74 valles los que conforman el proyecto Marquesa Segura, donde los prestadores de servicios son capacitados para ofrecer debidos servicios de atención al turismo”. Aun así, las autoridades son las responsables de poner orden entre los prestadores de servicio. No basta con que se deslinden, requieren conocer a todos los prestadores de servicios, conocer sus antecedentes y la manera como brindan su servicio.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra
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