Después de nuestro viaje de fin de semana a Tepoztlán, la poeta Silvia Tomasa Rivera quiso regresar a Veracruz y pasar un día en mi casa de Xalapa; después de descansar tan plácidamente el lunes, ella decidió pasar otra noche en mi casa. El martes le dije a mi invitada que saldría temprano porque doy taller de poesía en la Quinta de las Rosas; le dije que saldría después del desayuno. Ella quiso desayunar conmigo antes de ir a la Quinta. Después del desayuno nos pusimos a guardar los libros de poesía que íbamos a leer. Por supuesto, después de la experiencia del Encuentro Nacional de Escritores de la Montaña iba a leer los poemas de Silvia, por lo que en las “apuranzas” le pedí a David que metiera en la mochila los libros de ella, sobre todo el libro Como las uvas. Silvia me escuchó, se asomó por la puerta de su recámara y me dijo: “Si van a leer mis poemas, por qué mejor no llevan a la poeta”. Me quedé sin habla. Yo no le quería pedir a Silvia que me acompañara porque no quería interrumpir su proceso creativo; sí está escribiendo parte de su obra en mi casa. Tampoco quería que pareciera que le estaba cobrando mi anfitrionía, porque para mí es un placer tenerla en casa. Generosa, una de las poetas más destacadas de la lengua española me acompañó al taller que doy a mis adultos mayores. Fue, lo puedo jurar, uno de los momentos más memorables en el taller “Libertad bajo Palabra” que ya ha cumplido 15 años de llevarse a cabo. Fue un momento poético, íntimo, mágico, inolvidable, irrepetible. La empatía de la poeta con mis adultos mayores fue inmediata. La poesía de Silvia Tomasa Rivera llenó la habitación de los patos, aderezó la mañana con sus anécdotas; nos transmitió la pasión que suma a sus poemas y nos enseño que “sin amor y sin silencio no hay poesía".
La Educación en los tiempos de la 4T. Ante los malos resultados en la prueba PISA, México ocupó los tres últimos lugares, el gobierno decide ya no participar
La prueba PISA es «un estudio que analiza el rendimiento de estudiantes de 15 años a partir de unos exámenes estandarizados que, desde el año 2000, se realizan cada tres años en diversos países pertenecientes o no a la OCDE». En los últimos años los resultados de México han sido pésimos. El año pasado México ocupó los tres últimos lugares en materias como matemáticas, ciencias y lectura. Ante esta situación el gobierno del presidente López Obrador simplemente ha decidido que los jóvenes mexicanos ya no participen en esta prueba. ¿Por qué? El presidente ha dicho: «Nosotros ni los tomamos en cuenta porque todos esos parámetros se crearon en la época del predominio del periodo neoliberal». La verdad es que el gobierno de la 4T tiene miedo de ser exhibido nuevamente como un país que invierte muy poco en educación, que no presta atención a los consejos de la misma OCDE. Esta decisión del gobierno de la 4T es tan pueril como la idea de un niño que cree que cerrando los ojos los problemas dejarán de existir. ¿Pero qué se puede esperar de un gobierno que está más preocupado por la popularidad de su presidente que por la educación de sus niños?
La realidad le da de bofetadas a Claudia Sheinbaum. Quiso ir a Apatzingán a hacer campaña, pero la violencia le canceló la gira
En Apatzingán, uno de los municipios más violentos de Michoacán, hace días que el crimen organizado impuso su ley. Balaceras, bloqueos y quemas de autos han sido el pan de todos los días. En este municipio controlado por Los Caballeros Templarios, no hay actividad pública o privada en la que no tenga que ver el crimen organizado. La distribución de alimentos, el transporte público, las empresas y negocios tienen que pagar piso. A este municipio quiso llegar Claudia Sheinbaum a pedir el voto. Ella que se la ha pasado diciendo que la política “abrazos, no balazos”, del presidente López Obrador, ha tenido éxito y ha disminuido la violencia, se enfrenta a la realidad. Ante la violencia que impera en Apatzingán, Juan Carlos Celis Silva, dirigente estatal de Morena, informó que la candidata, en lugar de visitar ese municipio, se iría a Chilchota, un poblado de origen purépecha y enclavado en la región de la Cañada de los Once Pueblos. Vale mencionar que, además de Los Caballeros Templarios, el territorio de Apatzingán se lo disputan el Cártel de Acahuato, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Blancos de Troya y Los Viagras. Ya lo hemos señalado, uno no se puede pelear con la realidad, porque la realidad siempre saldrá ganando.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra
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