Hace unos días publicamos en este mismo espacio las ansias que tiene Juan Javier Gómez Cazarín de ser canonizado como el “santo patrono de los mojados”. En un artículo que supuestamente él escribió, realizó el milagro de convertir sus lágrimas en palabras de condolencia y ánimo para todas aquellas almas que sufrieron por las torrenciales lluvias que azotaron la zona sur del estado de Veracruz. Profanos le reclamamos al “santo patrono” que, como diputado, como presidente de la Junta de Coordinación Política, nunca haya presentado iniciativas para beneficiar a sus hermanos del sur; algo que pudo hacer, pero que no hizo. Para nosotros, el futuro beato sólo pensaba en cómo sacar dinero del congreso, en cómo desfalcar a los veracruzanos. Acusado de estos graves pecados, el candidato a prócer buscó a sus amigos para que hablaran de sus grandes actos de bondad. Es decir, si alguien te acusa de patear perros, fácil pídele a un amigo que te tome una foto acariciando un perro, la subes a las redes sociales y asunto arreglado. Nos enteramos por algunos periodistas, apologistas del beato: “Gómez Cazarín no dejó solos a damnificados por lluvias torrenciales”. Cheque usted la crónica de los actos bondadosos de este futuro santo: “Caminando entre el lodo, en zonas aún anegadas, llegó el diputado Juan Javier Gómez Cazarín, presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), del Congreso local, con miles de despensas para auxiliar a cientos de familias damnificadas por las intensas lluvias del lunes pasado. El Legislador morenista no dudó en encabezar esta caravana de ayuda humanitaria tras conocerse las afectaciones que causó el ciclón Nadine en la región de Los Tuxtlas, en especial en Catemaco, y con la solidaridad que le caracteriza reunió en horas más de seis mil despensas”. En serio, el cinismo y descaro de estos tipos no tiene límite. Allá sus apologistas, que sólo deslucen el oficio que dicen prestigiar.
¿Qué pasó? Vicente Aguilar impugna y le quitan la diputación a Elizabeth Morales. ¿No le pagó lo que habían acordado?
Fue Vicente Aguilar, sempiterno dirigente del PT en Veracruz, quien le abrió la puerta a Elizabeth Morales para que fuera candidata a diputada local por ese partido. El 19 de abril de 2024 un boletín de ese partido señalaba: “Tras el anuncio del dirigente del Partido del Trabajo (PT) en Veracruz, Vicente Aguilar Aguilar, de que el partido a nivel nacional haría unos ajustes a la lista de candidatos a la diputación local por la vía plurinominal, este día se confirma que la exlegisladora federal y exalcaldesa de Xalapa, Elizabeth Morales García, se integra a dicha lista en la posición número dos, candidatura a la que renunció Michel Servín González”. Sin embargo, una vez que le entregaron su constancia de como diputada plurinominal electa, Vicente Aguilar, el mismo que le abrió la puerta a Elizabeth Morales, impugnó esa diputación y al exigió para él. ¿Qué pasó Vicente? ¿Te quedó mal con la lana Elizabeth? Seguro la señora le salió al portero del PT que le iba a ir pagando la diputación en pagos chiquitos, como Elektra. Ahora el Tribunal Electoral de Veracruz, una de las dos instituciones electorales al servicio del gobierno y aliados, dictó sentencia y le quitó la diputación a la Morales para dársela al Aguilar. Claro, el TEV sale con sus argumentos barrocos con los que pretende marear a los veracruzanos. Pero lo más seguro es que el pleito entre Vicente Aguilar y Elizabeth Morales fue por lana, porque a Vicente Aguilar sólo lo mueve la lana.
Waltraud Martínez Olvera recomienda a Rocío Nahle que se le de seguimiento a lo que funcionó en el gobierno del Cuic. ¡Pobre ilusa! ¿Algo funcionó?
En qué mundo vive la señora Waltraud Martínez Olvera. La todavía jefa del Programa de Gobierno se cree que su patrón, Cuitláhuac García, hizo cosas buenas por Veracruz. No se ha enterado la señora que el gobierno de Cuitláhuac García fue un completo desastre. Y no lo decimos los periodistas, lo dice la realidad que viven día con día los veracruzanos, los que transitan por las carreteras dañadas, los que van a los hospitales rurales y ven las condiciones en que se encuentran, los que llevan a sus hijos a la escuela y se dan cuenta del espacio donde sus hijos toman clases. Cuitláhuac García recorrió estos 6 años sin dejar un beneficio permanente, sin dejar un legado que pudiera presumir. Fue, según la mayoría de las encuestas, uno de los peores gobernadores en el sexenio de López Obrador. Pero la señora Waltraud, que cree que todavía puede sacar algunas cosas del naufragio, le recomienda a la gobernadora electa, Rocío Nahle, que le de seguimiento a las cosas que en el gobierno de su patrón sí funcionaron: “Con el trabajo andado, el mecanismo que se tiene de seguimiento de las diferentes áreas que acompañan a la ahora Ejecutiva la recomendación es que se revise lo que ahora funcionó para tomar medidas que optimicen el trabajo a futuro”. Tal vez la señora piensa que ella sí funcionó y por eso cree merecer quedarse en el cargo. Tal vez la señora, hermana de Iván Martínez, todavía secretario de Turismo, crea que su “brother”, quien ya se construyó su hotel particular, también funcionó en Turismo y quiera que le den otro cargo. Pobres hermanitos, tuvieron su oportunidad y la echaron a perder.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra
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