El Mayo Zambada explicó en una carta que a él le pusieron un cuatro. Le dijeron que iba a reunirse con Rubén Rocha, gobernador de Sinaloa y con su amigo Melesio Cuén. El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, dijo que él no participó en esa reunión porque había viajado a Los Ángeles, así de súbito, en el avión de un amigo, un prestanombres del Mayo Zambada. Muy ufano Rocha Moya daba a conocer su coartada: “Yo me enteré en la tarde-noche porque estaba fuera de la ciudad y, lo digo claramente, estuve en Los Ángeles”. El presidente López Obrador, un descarado encubridor del narcogobernador Rocha Moya, dijo que le creía, y que su viaje a Los Ángeles dejaba claro que su amigo Rocha no había tenido nada que ver con esa reunión, en un día en el que después apareció muerto Melesio Cuén, adversario político de Rocha Moya. Sin embargo, informantes del gobierno de los Estados Unidos señalaron a la Revista Proceso que no hay registro de la entrada de Rubén Rocha Moya a territorio norteamericano. Informa Proceso: “Funcionarios de Aduanas de Estados Unidos aseguraron a Proceso que no existe algún registro de que el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, voló y aterrizó en Los Ángeles el 25 de julio último, día en que fue capturado el Mayo Zambada y un hijo del Chapo Guzmán”. Queda claro que López Obrador y todo el aparato de gobierno encubren a Rocha Moya, quien tuvo mucho que ver con la traición al Mayo Zambada y con la muerte de Melesio Cuén.
Rubén Rocha Moya, cómo pasar de traidor a víctima. Quienes dicen que no viajó a Los Ángeles, “quieren que desaparezca, que ocurra algo contra mí”
¿Qué tipo de pruebas habrá otorgado el gobernador Rubén Rocha Moya para dejar constancia de que sí viajó a Los Ángeles el día que el Mayo Zambada fue secuestrado a los Estados Unidos? Seguro entregó algún souvenir, alguna postal, alguna fotografía en Rodeo Drive. Sólo eso podría mostrar, porque algún documento oficial de la embajada norteamericana o de alguna aduana no podría presentar, ya que, de acuerdo con lo publicado por la revista Proceso, “no existe algún registro de que el gobernador de Sinaloa, voló y aterrizó en Los Ángeles el 25 de julio último, día en que fue capturado Zambada y un hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán”. Ante esta información, en lugar de presentar el documento oficial, Rocha Moya se tira al suelo y se hace la víctima. En su conferencia de prensa semanal declaró: “Quieren inducir a eso, que ocurra algo contra mí, es una forma de quererme eliminar como gobernador. Ese interés porque yo desaparezca, ese es el más grave porque aquí están tratando de decirle a uno de los grupos que hay cierta tendencia hacia uno de los grupos, aclaro, no tengo ninguna tendencia, menos si hay que combatir contra la inseguridad que afecta a la ciudadanía”. Que no se haga tonto el gobernador Rocha Moya, el mismo dijo que en Sinaloa no se puede gobernar si no te pones de acuerdo con el narco, en ese caso, con el Cártel de Sinaloa.
En Aduanas el crimen organizado también cobra “impuestos”. Los militares que administran se coludieron muy bien con los narcos
¿Cómo se atrevió López Obrador a sacar su banderita blanca anunciando que en su gobierno se había acabado la corrupción? ¿Cómo pudo hacerlo sabiendo lo que pasaba en Segalmex, sabiendo lo que pasaba con el tráfico de influencias de sus hijos, sabiendo lo que sigue pasando en Aduanas? Reporta el periódico Reforma que en las aduanas de Tijuana, Ciudad Juárez, Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo los miembros del crimen organizado organizaron sus tarifas para la importación de productos; este “impuesto” es aparte del impuesto que el SAT cobra. Señala Reforma: Grupo REFORMA tuvo acceso a listado de 215 productos que fue entregado por criminales a empresas importadoras y oficinas de agencias aduanales. Por ejemplo, al introducir legalmente un tractor mediano, además de pagar el impuesto, el crimen obliga a erogar una cuota de 350 dólares; por una pick up, 120 dólares; por una motocicleta, 300 dólares; por un camión con ganado en jaula, mil dólares; lanchas con remolque, 550 dólares. Maquiladores, transportistas, tramitadores y agentes aduanales reportaron que tres meses antes de que concluyera el sexenio anterior se desató el cobro de cuotas en las aduanas a niveles nunca antes vistos y sobre todos los integrantes del sector”. Pues no que con la administración del Ejército la corrupción se iba a acabar. Para nada, López Obrador le dejó aduanas a los militares como un regalo de jubilación.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra
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