Con menos pruebas que las que muestra ahora Anabel Hernández, Felipe Calderón fue considerado un presidente que privilegió a grupos del narcotráfico contra otros. En su libro “Los señores del narco” la periodista dio pie a varias investigaciones que pusieron en la antesala de la cárcel a Genaro García Luna. Dice el periodista Héctor de Mauleón: “Tras la publicación de ‘Los señores del narco’ Hernández fue buscada por algunas de las figuras más relevantes del movimiento obradorista: la buscó Epigmenio Ibarra, y la buscó John Ackerman. Los elogios llovieron. El mismo presidente López Obrador llegó a decir de ella: ‘Ha hecho trabajos de investigación de primer orden, es una mujer profesional en el periodismo y valiente, es una mujer excepcional’”. Pues con los mismos elementos, testimonios anónimos, declaraciones rendidas por narcotraficantes, entrevistas sostenidas con personajes ligados a los diversos cárteles, funcionarios cuyo nombre se guardaba por razones de seguridad, expedientes judiciales de cortes federales en Estados Unidos, reportes del Ejército y la PGR, así como documentos internos de la DEA y el Departamento de Justicia” Anabel Hernández crea un documento testimonial que acusa al gobierno de López Obrador de estar aliado al Cartel de Sinaloa; el libro se titula “La historia secreta. AMLO y el Cártel de Sinaloa”. No es descabellado pensar en que exista esa relación. El mismo López Obrador ha dado muestra de una gran deferencia a la familia de Joaquín el Chapo Guzmán, fundador del Cártel de Sinaloa. Dejó libre a Ovidio Guzmán en una ocasión, se bajó a saludar a la madre del narco y ha visitado el municipio de Badiraguato más veces que cualquier otro municipio de la república mexicana. Por lo que habría que prestar atención al libro de Anabel Hernández para ver qué revela.
En Apatzingán, municipio de Michoacán al que la Sheinbaum le sacó a ir, el crimen cobra cuotas a los gasolineros. Por cada litro pagan 2 pesos de extorsión
La extorsión en varios municipios de Michoacán ya es parte de la cotidianeidad esos pueblos que han sido sometidos por los grupos del crimen organizado. Por supuesto, ni los gobiernos municipales ni el estatal pueden imponer el estado de derecho, pues en muchos de los casos el narco les ayudó a llegar al poder. Uno de los municipios más golpeados por la extorsión es Apatzingán, el municipio al que debió acudir Claudia Sheinbaum a pedir el voto, pero desistió por los informes de la violencia suscitada en esa zona. En Apatzingán el crimen organizado cobra una cuota a los gasolineros por cada litro de gasolina que venden. Uno de los empresarios, entrevistado por El Universal declaró: “Pagamos un peso a Los Templarios y otro peso a Los Viagras [por cada litro de gasolina vendido]. De lo contrario, ya conocemos las consecuencias”. Aparte de esa cuota, los gasolineros tienen que pagar una cuota semanal. Por supuesto, el gobierno, a pesar de las evidencias, niega que esa situación exista. El mismo gobernador morenista de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, dice que en ese estado las gasolineras operan con normalidad. El gobernador se basa en el hecho de que los gasolineros no denuncian las extorsiones. Por su parte los gasolineros no denuncian porque saben cuáles son las consecuencias.
Queda confirmado que López-Gatell es el Dr. Muerte. Su mala gestión de la pandemia cobró 300 mil muertos de más. En total fueron más de 800 mil muertos
Muchos chairos se enojaban de que en la prensa se llamara a Hugo López-Gatell, el Dr. Muerte. El encargado de la pandemia de covid mostró, desde un principio, los yerros que habrían de cobrar miles de vidas. López-Gatell en un principio dijo que la pandemia no sería tan grave en nuestro país, que la pandemia del coronavirus sólo dejaría en nuestro país unos 6 mil muertos. Por ello titubeo y hasta dijo que no era necesario usar cubrebocas; algo que también promovía el presidente López Obrador. Fue López-Gatell quien dijo que al presidente no le daría covid, porque la fuerza del presidente era moral, no de contagio. Tardó en recomendar las vacunas, tardó en crear protocolos de aislamiento, tardó en dar utensilios y brindar medidas de seguridad para los médicos. El resultado de esa mala gestión la dio a conocer la Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de Covid-19 en México. De acuerdo con los resultados de esta comisión, en México hubo más de 800 mil muertos por covid. La Secretaría de Salud informó en su momento que sólo hubo 327 mil 261 muertos. De esos 800 mil muertos 300 mil pudieron haberse evitado si se hubiera manejado la pandemia de una manera eficiente. Esos 300 mil muertos deberán pesar en la consciencia del presidente López Obrador y de su Dr. Muerte, Hugo López-Gatell.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra
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