Pruebas de la corrupción en el gobierno de López Obrador hay suficientes, suficientes como para echar abajo los dichos del presidente, quien se llena la boca diciendo que en su gobierno se acabó la corrupción. Por ello, porque el presidente quiere hacer creer que en su gobierno no hay corrupción, es que en su conferencia mañanera ha pedido, como si no las hubiera, pruebas de la corrupción en su gobierno, corrupción de sus colaboradores. Ya son varios empresarios y actores políticos que han acudido a Palacio Nacional con esas pruebas, pero el presidente no los recibe. Otro al que tampoco le recibió las pruebas que llevaba fue a Ramón Alberto Garza, director de Código Magenta, quien se presentó ante el presidente para entregarle pruebas de la corrupción en su gobierno. Dice Ramón Alberto Garza: “Si yo le estaba llevando pruebas, para denunciar a uno de ellos, su obligación ante los ciudadanos era escuchar las posiciones, ver las pruebas y actuar en consecuencia, no lo hizo, decía que yo tenía información, no tenía información, tenía pruebas claras fehacientes, videos en alta resolución grabados con el personaje que estaba recogiendo los dineros y que era inevitablemente una persona muy ligada al alto funcionario”. El presidente no quiere pruebas de la corrupción en su gobierno, no las quiere porque él las conoce, él mismo las tiene, él es cómplice de esa corrupción.
Intelectuales con Claudia Sheinbaum. Uno que otro legítimo, los otros acomodadizos, esquiroles y convenencieros
Entre los intelectuales que apoyan a Claudia Sheinbaum está Lorenzo Meyer, que en algún tiempo fue crítico del sistema, eso hasta que a su hijo Román lo hicieron secretario de SEDATU. Están también don Enrique Galván Ochoa, periodista de La Jornada, muy crítico del sistema, hasta que a su hijo Luis Pablo lo benefició la 4T; la CFE dio contrato por $38, 304,000.00 por “arrendamiento de espacio en torre de telecomunicaciones” a Grupo Hidalguense de Desarrollo (“Mexline”), cuyo accionista es Luis Pablo Galván Gómez, hijo de Enrique Galván Ochoa. Está también Horacio Franco, un flautista que ha saltado de Calderón a Peña Nieto y de Peña Nieto a López Obrador, todo para alcanzar las migajas que este gobierno arroja a los artistas. Y así podríamos pasar por la balanza de la honestidad a muchos de esos intelectuales, para darnos cuenta de que ni son legítimos intelectuales, la mayoría son convenencieros y el resto son unos célebres desconocidos. ¿Quién, que tenga aprecio a su inteligencia, podría apoyar a una candidata como Claudia Sheinbaum que busca la continuidad de un régimen que ha devastado las instituciones de este país, entre ellas las de ciencia, educación y cultura?
En espera de su juicio y condena el Fofo Márquez goza de privilegios en el penal de Barrientos. A pesar de eso si le han puesto sus madrazos
Rodolfo el Fofo Márquez está a un día de presentarse a una audiencia en la que le podrían cambiar el delito por el que lo acusan. Actualmente el Fofo está acusado del delito de intento de feminicidio en calidad de tentativa, por lo que podría pasar hasta 40 años de prisión. El mismo Fofo Márquez está consciente de ello por lo que ha suplicado al juez que le cambie el delito para que su condena baje. El Fofo golpeó, está en un video, a una mujer sin razón alguna. El Fofo es practicante de artes marciales, por lo que se consideran sus puños como armas mortales. Está en la víctima Edith “N”, que le puedan rebajar la condena al Fofo Márquez. Mientras espera en el penal de Barrientos a que se le juzgue y se le dicte sentencia, el Fofo tiene algunos privilegios. Por ejemplo, su madre puede visitarlo a la hora que le acomode, el día que le acomode y puede entrar por una entrada especial hacía el bunker especial donde se encuentra su hijo aislado de la población. No obstante, el reporte señala que el Fofo Márquez ha recibido una que otra madriza, “así como le pusiste en la madre a la viejita te vamos a poner a ti cabrón”, le han amenazado. Por cierto, circula una foto en donde se ve al Fofo Márquez con el hijo del presidente López Obrador; los dos igualitos, hasta parecen hermanos de leche.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra
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