¡Pobre diablo! Dante, tú eres el ejemplo por antonomasia de la vieja política. Dante Delgado y López Obrador infectaron de esa vieja política a su pupilo Samuel García, un discapacitado político que, anda en la función pública como “chivo en cristalería”. Samuel García no quería ser candidato a gobernador, él hubiera preferido que la candidata fuera su esposa, la influencer Mariana Rodríguez. Sin embargo, Dante sigue las órdenes de López Obrador y como estrategia, para restar puntos a la candidata Xóchitl Gálvez, Samuel García pidió licencia para dejar el gobierno de Nuevo León e irse a la campaña presidencial. Diez días estuvo en campaña, con sus spots publicitarios dirigidos a la imbecilidad de los jóvenes, pero entre la clase media todos sabían que Samuel sólo era un patiño, un esquirol, un títere de López Obrador que todos los días salía a su defensa. Ahora que Samuel García, por sus torpezas, se ha bajado de la campaña, a Dante Delgado y a él sólo les queda saborear el humo del incendio que provocaron. En su cuenta de “X”, antes Twitter, Dante Delgado anota: “En 10 días, @Samuel_GarciaS logró lo que nadie: contagiar su energía a millones de jóvenes de todo el país y despertar la esperanza de construir un México Nuevo. Que tiemble la vieja política, porque aquí hay proyecto de futuro, porque seguimos #MásPuestosQueNunca, porque, con @MovCiudadanoMX, México tiene opción”. ¡Pobre diablo! No le queda de otra que contemplar los restos del naufragio.
Samuel García, ¿por qué si iba a ser presidente, prefirió regresar a gobernador? Su padre y hermanos corrían peligro; los acusan de extorsionadores
Samuel García estaba muy seguro de que iba a llegar a presidente de México. Tan seguro estaba que no le importó faltar a su palabra y dejar el gobierno de Nuevo León, cuando dijo que no iba a cometer el mismo error del Bronco. Sin embargo, ante el riesgo de que el gobierno de Nuevo León recayera en manos de sus adversarios políticos, Samuel García, a pesar de todo el apoyo y la protección de la presidencia, regresó al gobierno de Nuevo León; aunque está en veremos si lo dejan regresar. ¿Por qué esa preocupación de dejar en manos del PRI y del PAN la gubernatura de su estado? Anota Claudio Ochoa en su columna de El Universal: “En el bando contrario tienen en la mira a varios personajes del círculo cercano al gobernador. El primero es su papá Samuel Orlando García Mascorro. Varios empresarios y contratistas de Nuevo León aseguran tener evidencias de presuntas extorsiones disfrazadas de servicios de asesoría y estrategia fiscal. Describen con santo y seña las instalaciones y ubicación de la oficina. Unos se han llegado a encontrar sorprendidos en la sala de espera y otros han salido corridos por escoltas al reclamar la falta de palabra. El segundo blanco es su hermano mayor que también se llama Samuel Orlando, pero de apellidos García Villarreal”. Samuel García ha hecho del gobierno de Nuevo León un negocio familiar. Por lo que, si deja que la oposición se quede con el gobierno, su padre y hermano podrían terminar en la cárcel.
Para el gobernador morenista de Sinaloa, Rubén Rocha, es feo tener hijos con discapacidad u homosexuales; pero más feo es tenerlos con adicciones
Al gobernador de Sinaloa no le han llegado las noticias sobre los esfuerzos que han realizado las asociaciones LGBTQ+ para que se les deje de estigmatizar. Ser homosexual en México no es un problema, no es algo feo, algo que se deba lamentar. Los padres de un hijo con necesidades especiales entienden la crianza como un reto, como una oportunidad de sacar adelante a un hijo que tiene los mismos derechos que los demás hijos. Sin embargo, para el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, ser adicto es peor que tener hijos discapacitados u homosexuales. Así lo dijo en su segundo informe de gobierno: “Adicciones, que eso es más feo, mucho más, que tener a un hijo con discapacidad o tener a un hijo homosexual”. Dice la máxima bíblica: “De la abundancia del corazón habla la boca”. El señor dice lo que piensa, lo que tiene en el corazón. Al señor le trabajo el inconsciente y sacó lo que trae en el corazón: su homofobia, su intolerancia, su estulticia. En redes sociales de inmediato le contestaron: “En cualquier país civilizado el tamaño de esta estupidez que dijo provocaría la condena masiva de todos y su eventual renuncia. Aquí no quedará más que en meme y anécdota. También es en Sinaloa, digo…”.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra
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