Cuitláhuac García convirtió su sexenio como gobernador de Veracruz en un hito especialmente negativo. La estulticia de García Jiménez se derramó durante los seis años que gobernó Veracruz. Sus pifias se volvieron legendarias, su estulticia se convirtió en objeto de estudio. ¿Cómo era posible que un sujeto con semejante estupidez pudiera llevar las riendas de un estado?, se preguntaban los veracruzanos una y otra vez. Su estulticia trascendió fronteras. No hay un sólo analista de noticias, un solo periodista de noticieros nacionales que no estuviera al tanto de las tonterías del gobernador de Veracruz. A unas cuantas semanas de dejar el poder, Cuitláhuac García, quien aspiraba a formar parte del gabinete de la presidenta Claudia Sheinbaum, termina con una calificación que lo coloca debajo de la mediocridad. De acuerdo con la última encuesta de Demoscopia, casa encuestadora al servicio de La Jornada, el medio oficial de la Cuarta Transformación, la aprobación del gobernador de Veracruz está en un 27.5 por ciento, es decir, una calificación de 2.7. De acuerdo con Demoscopia el 72.5 por ciento de los veracruzanos desaprueba su gestión, algo que ha sido un tópico durante los seis años que gobernó Veracruz. No extraña que la presidenta Claudia Sheinbaum no lo haya llamado a un puesto importante en su gabinete; seguramente al final lo colocará en una oficina de “asuntos sin importancia”.
Claudia Sheinbaum recorre a pie las calles de Acapulco con los damnificados. AMLO nunca lo hizo pues tenía miedo de que le mentaran la madre; a Sheinbaum le echaron porras
Claudia Sheinbaum sabe que no puede cortar de tajo el cordón umbilical que la une con el expresidente López Obrador. Sabe que hacerlo de golpe podría ocasionar una sangría tremenda, sobre todo considerando la misoginia del nativo de Macuspana y su enfermizo rencor. Por eso insiste, aunque sabe que perjudica su gobierno, con la reforma judicial; insiste con que la Corona Española se disculpe con el pueblo mexicano, aunque sabe que está quedando en ridículo. Sin embargo, hay gestos, guiños que muestran su intención de romper con la forma de gobernar de López Obrador. Ya ha habido acercamientos con los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ya ha mostrado que su relación con la prensa podría cambiar, ya visitó en dos ocasiones a los damnificados de Acapulco, y sobre todo, ya recorrió las calles con los acapulqueños, bajó a caminar con ellos para escuchar su sentir. El periodista Joaquín López-Dóriga subió un video sobre ese recorrido y ponderó el momento de la siguiente manera: “A diferencia de @lopezobrador_ que en sus viajes de Acapulco se encerró en la base naval y nunca pisó la calle, ni escuchó a los damnificados, la presidenta @Claudiashein salió a las colonias afectadas por John, atendió a las víctimas y no ‘afectó su investidura’, como decía el antecesor. Al contrario, la reforzó”. Cierto, por ello no bajaba a las calles López Obrador, porque tenía miedo que le mentaran la madre. Pero a Claudia Sheinbaum hasta porras le echaron.
Claudia Sheinbaum como los cangrejos, un paso para adelante, dos para atrás. Dice que ella no dialogará con la oposición, que lo hará con el pueblo
Apenas señalamos los aciertos de Claudia Sheinbaum, ponderamos su actuar humanitario al visitar a los damnificados de Acapulco, al recorrer las calles con ellos, como no lo hizo López Obrador, cuando de repente se vuelve a poner la careta de su mentor; la careta del intolerante, del que desoye cualquier llamado de diálogo. Claudia Sheinbaum, presidenta de México, declaró que ella no dialogará con los actores de la oposición, que quizá lo haga con los gobernadores de otro partido que no sea Morena, pero con los diputados, senadores o líderes de otro partido, no lo hará. Señaló la presidenta de México: "La secretaria de Gobernación ahí está para cualquier tema. Personalmente, yo voy a estar dialogando con el pueblo de México, viendo a todo el país. Desde mi perspectiva, para eso está la secretaria de Gobernación. Ella tiene ese papel, esa tarea de hablar con, si es necesario, grupos parlamentarios, pero también tiene que haber una relación de respeto mutua. Hay proyectos distintos y eso no tiene que asustarle a nadie”. Esto lo dijo teniendo al lado a un gobernador de oposición, Mauricio Kuri, gobernador de Querétaro. Vale mencionar que la presidenta Sheinbaum sí ha dialogado, cuando le conviene, con la oposición. Siendo presidenta electa recibió a Miguel Ángel Yunes Márquez, senador panista. Pero claro, en ese momento le convenía reunirse con él.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra
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