Buena parte de sus conferencias mañaneras el presidente López Obrador muestra sondeos sacados de quién sabe dónde, en los que se muestra que es uno de los presidentes más queridos del planeta. Otros sondeos los hace la propia presidencia, y ahí muestra que el presidente López Obrador tiene el 75 o el 80 por ciento de popularidad en el país. Pues por andar en estas vanidades y presunciones, el presidente pasó por alto la advertencia del Centro de Huracanes de los Estados Unidos, el cual advirtió que el huracán Otis era potencialmente catastrófico. Señala la revista Proceso: Las advertencias y avisos de que el huracán Otis tocaría Acapulco por lo menos con una categoría 4 fueron hechos con más de nueve horas de anticipación y de manera pública por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, que lo describió como “extremadamente peligroso”, con marejadas “potencialmente catastróficas” e inundaciones costeras “potencialmente mortales”. Con 9 horas de advertencia se pudo implementar un plan de prevención efectivo para que la devastación no fuera tan grande. Ni los pobladores de Acapulco ni los turistas recibieron avisos ni alertas sobre el riesgo que corrían. Por supuesto, quien se hubiera atrevido a interrumpir al presidente cuando presumía que él era el mandatario más querido del planeta, de la galaxia, del universo.
Samuel García, un embustero lucrando con la tragedia. Dice que envió helicóptero con 70 toneladas de alimentos. ¿Pudo despegar ese helicóptero?
De acuerdo con información especializada sobre el tema, “las cargas externas que puede soportar un helicóptero pueden ser muy grandes. Por ejemplo, el Chinook CH-47 D/F, con un peso en vacío de 10.614 kilos puede sostener un peso máximo de 22.679 kg en despegue. O el Mil Mi-26, conocido popularmente como Halo, que puede elevar hasta 56.000 kg. Por supuesto, en México no ha de esos helicópteros. Los helicópteros del Ejército Mexicano llegan a levantar hasta 11 mil kilogramos de peso, es decir, 11 toneladas. Sin embargo, en la imaginación de un embustero, un helicóptero puede levantar hasta 70 toneladas de carga. En un mensaje de Twitter y para hacerse pasar como magnánimo bienhechor, Samuel García anotó: Mandamos a Acapulco un helicóptero con 70 toneladas de alimento para 10 mil personas y ayuda de @PC_NuenoLeón. Además, abrimos 70 centros de acopio para recolectar víveres que serán enviados a nuestros hermanos mexicanos en Guerrero @Evelyn Salgado”. Héctor Suárez Gomís le pregunta al embustero gobernador: “¿Neeeeeeta @samuel_garcias mandaste un helicóptero con 70 toneladas de alimento? ¿70 toneladas? Nomás una pregunta: ¿Pudo despegar?”.
En México la corrupción tiene un imperio. Según World Justice Project, México ocupa el lugar 136 de 142 países. Sólo lo superan países como Camerún, Haití y Bolivia
El combate a la corrupción fue uno de los estandartes del presidente López Obrador. Llegó en 2018 diciendo que se iba a acabar la corrupción, que él no era como los otros gobernantes, que él era honesto. Sin embargo, en la práctica, López Obrador resultó más tolerante a la corrupción, incluso encubridor. Un ejemplo claro está en el influyentismo de sus hijos, los sobres con dinero de sus hermanos y el saqueo en Segalmex, donde estuvo al mando su mentor, Ignacio Ovalle. Es por ello que en los últimos 5 años México ha estado en los primeros lugares de los países corruptos. De acuerdo con el Índice Global de Estado de Derecho de World Justice Project (WJP) México ocupa el lugar 136 de 142 países a los que se ha medido su nivel de corrupción. Es decir, México estaría en el lugar 7 de los países más corruptos. En corrupción México sólo es superado por países como Bolivia (137); Camerún (138); Gabón (139); Haití (140); Camboya (141); y la República Democrática del Congo (142). Es decir, López Obrador no es como los otros, es peor que los otros.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra
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