Por: Luis Bustos
En este espacio, y en el de muchos analistas, se ha llegado a la conclusión de que el PRI está enfermo, delicado, grave, pero hoy, tuvo una señal de recuperación: se auto extirparon algunos tumores cancerígenos.
Efectivamente, se marcharon quienes en algún momento fueron abanderados de ese partido y, en los últimos tiempos, en los hechos, ya militaban en las filas de 4T.
Desde hace meses habían olvidado que lo que lograron, fue por esa militancia que, con sus colores y su camiseta, los puso en las boletas electorales.
Murat, el exgobernador oaxaqueño, que sin méritos personales fue abanderado del PRI, por obra, gracia y acciones de su papá José Murat, (de pésimos recuerdos en Veracruz, cuando estaba en la nómina del gobierno del estado), dizque para asesorar al exgobernador Javier Duarte. Su última hazaña fue entregar Oaxaca a cambio de una limpia en los expedientes auditables.
Eruviel Ávila, igual, también entregó la plaza, junto con Alfredo Del Mazo. Ambos, nunca apoyaron a Alejandra Del Moral.
Nuvya Mayorga, paisana de Miguel Ángel Osorio Chong, de igual manera, nunca apoyaron al candidato del frente en Hidalgo. Entregaron la plaza.
Jorge Carlos Ramírez Marín, ya se había marchado en busca de un abanderamiento para la gubernatura de Yucatán y, simplemente, lo hicieron “chiquito” y ni lo fumaron en Morena.
El alcalde de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava es, quizás el más valioso, porque está vigente en un territorio importante de la CDMX y puede ser el desempate de media ciudad para cada Coalición, más si se suma la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, que sí es un muy importante activo para cualquier partido o alianza.
Todo este relajo, no se puede omitir, es por la actitud egocentrista de Alejandro Moreno Cárdenas, que ha llegado a creerse más importante que el instituto político y, con ello, ha hecho mucho daño.
Si hay algo rescatable de su gestión, ha sido el de mantenerse en el Frente Amplio por México –ahora Fuerza y Corazón por México- y favorecer la construcción del bloque opositor en el Congreso de la Unión.
La pregunta es: ¿Alcanzará con eso?
Si Moreno Cárdenas sigue haciendo el esfuerzo por quedarse solo y si siguen manteniendo al margen de la participación a la sociedad civil, lo dudo. No hay tiempo.
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