Hace dos años fue la última vez que platiqué con él, con mi maestro de Antropología en la prepa “Artículo 3º. Constitucional”, fue con motivo de que los integrantes de la Generación 70-71 cumplimos 50 años de haber egresado de nuestro bachillerato y, lo localicé para invitarlo para hacerle entrega de un reconocimiento, que igual acordamos entregar a los catedráticos que localizáramos y que además, nos dejaron gratos recueros para nuestra formación estudiantil, así como para el saber enfrentar el día a día, de una sociedad cambiante.
Félix Báez Jorge, nos dio clases de antropología a los alumnos del segundo grado grupo G, como en algunos otros grupos, pero, su cercanía y capacidad de orientarnos, trascendió las aulas, para hacerse un compañero más de la lucha estudiantil.
Fue nuestro Mariscal de campo cuando la comunidad estudiantil decidió tomar las instalaciones de la escuela por distintos reclamos ante las autoridades del sistema de enseñanza media.
Hoy, a distancia, tengo fresco en la memoria, las guardias nocturnas que hacíamos para evitar que fueran a “quitarnos” las instalaciones, ya que desde la subsecretaría de gobierno, controlaban a varios dirigentes estudiantiles que empezaron a manifestarse en contra de nuestra lucha y fuimos objeto de varios “avisos”, principalmente nocturnos, para que desistiéramos del movimiento y fue él, Félix Báez, el único maestro que nos apoyó al 100% en nuestros planteamientos y reclamos como comunidad estudiantil, al grado de que por las noches, las guardias nocturnas eran organizadas y supervisadas con él, para evitar actos que desvirtuaran nuestra lucha y, además, asegurar el perímetro para evitar se pudieran meter los grupos antagónicos a nosotros, como lo intentaron en más de una vez.
El maestro de antropología se convirtió en nuestro guardián y con una carabina vieja que se colgaba al hombro, recorría, con un grupo de compañeros, todo el territorio de la escuela, haciendo varios rondines nocturnos, por ello, sus amigos, los estudiantes en lucha, le llamábamos con cariño y respeto: General Rommel.
Hoy no se trata de justificar o no, nuestras causas de aquel movimiento estudiantil, sino de rendir un muy MERECIDO HOMENAJE AL MAESTRO DE ANTROPOLOGIA Y GUARDIÁN DE NUESTRA LUCHA ESTUDIANTIL.
Va desde esta modesta columna, mi agradecimiento y reconocimiento al maestro, compañero de lucha y amigo FELIX BAEZ JORGE, quien ha traspasado una etapa más de esta vida y, hoy, ya está dando sus primeros pasos en el territorio celestial, por eso, hago una oración pidiendo al creador, mi Dios, lo reciba y le permita el eterno descanso, muy merecido, por tanto andar recorriendo los rincones de Veracruz y de México, para darnos a conocer los misterios del pasado antropológico y social de unos ayeres muy lejanos, para tenerlos siempre presentes en nuestra formación como generaciones temporales de este mundo.
Gracias maestro Félix Báez, algún día, con toda seguridad, nos volveremos a encontrar.
@EnEstaHora
@En Esta Hora
|
|