Con motivo del Sexto Informe de Gobierno hemos sido testigos de acontecimientos políticos que podríamos calificar de inéditos, ya que los presidentes de las Cámaras del Congreso de la Unión, acudieron a la ceremonia en la que el presidente de la república, Enrique Peña Nieto, mandó un mensaje a la población para informar el estado actual de la nación.
Porfirio Muñoz Ledo y Martí Batres, presidentes de las Cámaras de Senadores y Diputados, respectivamente, militantes ambos de Morena, acudieron puntuales y mostraron un comportamiento de altura política saludándose y dialogando con el Jefe del Ejecutivo, sin asomo de grosería alguna, sin una sola descortesía de parte y parte.
Presenciamos pues, un escenario político sobrio, republicano… Hubo dialogo, cortesía, respeto.
Hubo política de altura que queda registrada para la posteridad en las imágenes de Peña Nieto flanqueado por Muñoz Ledo y Batres, Presidentes de las mesas directivas de diputados y senadores, respectivamente, los dos, integrantes del nuevo partido mayoritario en el país.
Para quien esto escribe, los tres, Peña, Muñoz y Batres, cumplieron.
El mandatario informó y los presidentes de las cámaras de Diputados y Senadores se ajustaron con civilidad política al protocolo.
Lo anterior, nos permite ser optimistas por los cambios conductuales de los actores políticos y nos lleva a pensar que, ojalá que así, como se está dando en los niveles de arriba, el cambio se siga dando de esa manera, tersa, sin respingos y sin agruras que lamentar, en todos los niveles, principalmente, así sea hacia abajo, en las bases militantes, para poder, efectivamente, encaminar al país hacia la reconciliación.
De ser así, no hay de otra, reconozcamos lo bueno que puedan hacer los políticos que representen a los partidos, colores y sabores que promuevan y partícipen de esta nueva civilidad política.
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