El futuro gobierno propone amnistiar e indultar y, pide a las víctimas, perdonar y olvidar.
Una vez pasada la elección ya casi nadie o cada vez menos, critican o cuestionan alguna propuesta de Andrés Manuel López Obrador, menos ahora, que ya es presidente electo.
Pareciera que todo lo que dice es cierto, verdadero, real, posible y, además, resolutivo de todos los problemas.
Sin embargo, hay cosas que no porque salgan de su casa de Transición deberán ser tomadas como válidas y posibles.
Perdón…?.... Olvido…?
De quién, para quién?
Para quienes levantaron, secuestraron, vejaron, violaron o asesinaron a un ser querido?
Y, luego, nos rematan con unas declaraciones del futuro Secretario de Seguridad, en referencia con los delincuentes, cuando dice:
“Nos saldrá más provechoso como sociedad su indulto o su amnistía que su castigo”… Y, agrega: “eventual perdón” de los familiares de las víctimas no implicaría “un acto de impunidad por parte del Estado mexicano”.
Eso y decirle a las víctimas que el perdón debe venir de un proceso interno de las personas… es simplemente una verdadera “azotada” o falta de respeto, como cada quien prefiera llamarle.
En todo momento, hay que tener presente que las familias demandantes, también, son víctimas del delito, razón fundamental por la que merecen un trato especial, empezando por escucharlos y tratar de entenderlos… luego, orientarlos sobre su caso y más tarde, proceder a las investigaciones correspondientes… Ah y que los expedientes estén bien integrados, cuidando que, en todos los casos, se realicen trabajos efectivos de investigación y más tarde de procuración de justicia.
Ahí no cabe el olvido… tampoco el perdón.
Se entiende que el nuevo gobierno se quiere respaldar en principios del cristianismo y por eso piden el perdón.
Efectivamente se nos ha enseñado que la palabra dice: “perdona nuestros pecados (ofensas) como nosotros perdonamos a quienes me ofenden nos deben. (Lucas 11.4 y Mateo 6.12)
Pero, esos mismos principios, nos enseñan dos mandatos o mandamientos fundamentales: “No robarás”… “No matarás” (10 Mandamientos enunciados en Éxodo y Deuteronomio en el Antiguo Testamente y Diez mandamientos de los Judíos en la Torá)
Y, eso es, precisamente, lo que hicieron quienes levantaron, secuestraron, vejaron, violaron o asesinaron a un familiar, a un ser querido.
Esos posibles candidatos a la amnistía o al indulto no acataron esos principios: No matarás, No robarás.
Actuaron, precisamente, en sentido contrario de esos principios, por eso hay que entender que los dolientes, esencialmente, eso son, dolientes, gente herida, lastimada, vejada.
Es cuando uno se pregunta: esa es la ruta que plantean para la pacificación?
Finalmente, creo que están arrodillando a una de las partes, a la parte dañada, afectada y minimizada, a la otra, a la parte autora del delito, la está protegiendo, bajo el pretexto del perdón, disfrazado jurídicamente en las figuras del indulto y la amnistía.
Honestamente creo que ese no es el camino.
Y, disculpen, en estos asuntos, No coincido con la propuesta del presidente electo.
@EnEstaHora
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