Ya lo hemos comentado en este espacio en varias ocasiones, que “Alito” es poseedor de un ego más grande que el Océano Atlántico, lo que lo conduce a ser un exhibicionista sin límites.
Se autoimpuso una moda que al PRI y a sus candidatos, sencillamente, NO ACOMODA, al contrario, los hace chiquitos, los disminuye cuando el dirigente nacional se presenta supuestamente a brindarles apoyo y, lo primero que deja ver es su propaganda camisera.
Lo malo es que los dirigentes estatales y demás cuadros directivos han seguido su mal ejemplo.
El caso de Veracruz, que es el que interesa a los veracruzanos, está grave. A más de que ADOLFO, como se autopromociona el presidente del PRI, en la moda camisera de “Alito”, para nadie es desconocido que su designación no cayó del todo bien entre la militancia tricolor y que, dicen algunas voces disidentes, en ningún momento, se ha abocado a buscar a los priistas de pura cepa y experimentados que, además de darle su reconocimiento, bien le podrían ayudar a conciliar intereses entre los distintos grupos de poder al interior del tricolor.
Es más, en los pasillos del edificio de Ruiz Cortines y Francisco Moreno, se dicen muchas cosas, como el que el 1 y la 2, se conducen como si fuera el PRI de los años setentas, ya que son aficionados a presumir sus camionetas último modelo y tratan al personal con la punta del pie.
Lo anterior, me pareció exagerado, sin embargo, mi fuente me dice que es más pesada la secretaria general, la que se distingue por no saludar a la clase trabajadora y que alardea mucho de su relación con el rey del ego, Alejandro Moreno Cárdenas, el famoso “ALITO”.
Reza el refrán que de la moda, lo que te acomoda y, tristemente, la moda “Alito”, no le viene bien a nadie, menos a Xóchitl Gálvez y a los precandidatos a la gubernaturas de los estados
El ego de “Alito” hace imprescindible presumir las camisas que ha puesto de moda entre los priístas, de autopromoverse por encima de los que estarán en las papeletas electorales y deben de atraer los votos.
Esto lo advertimos en su tiempo, cuando el tal Alito iba al Estado de México, supuestamente a apoyar a Alejandra del Moral y, al pararse a su lado, la opacaba con sus camisas rojas o blancas con su nombre del tamaño de su ego. Esa es la moda que NO acomoda al PRI y menos a sus candidatos y, aquí, en Veracruz, el dirigente ya la adoptó e igualmente, se autopromociona con esa moda camisera, que a la larga, resultará negativa a la campaña de Pepe Yunes y demás candidatos del Frente de nombre cambiante.
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