Ricardo Monreal, el aún coordinador de Morena en el Senado (Cravioto es el que en verdad controla al grupo legislativo), el pasado martes, amenazó a los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) con ser llevados a juicio político.
Esta amenaza fue vertida solo un día después de que los ministros de la SCJN dieran el NO a la primera parte del Plan B de la reforma electoral.
Sin embargo, resulta interesante revisar sus declaraciones del día lunes, poco después de concluida la sesión del pleno de la SCJN, porque en esa ocasión, el mismo Monreal, dijo que como conocedor del derecho, estaba de acuerdo y que era bueno hubiera contrapesos.
Y aquí viene lo bueno, lo misterioso, el cómo, un día después, quizás porque le hicieron una mueca o le recetaron un rosario de palabras ausentes de amabilidad, procedentes de una oficina palaciega, se transforma y de plano se lanza al vacío, al soltar esa amenaza hacia los ministros.
Entendemos que está en el afán de ser tomado en cuenta en el juego de las "corcholatas" (por cierto, que bajo resulta que los aspirantes, permitan ese trato), por lo que ahora, se apresura y se autocorregirse la plana, adoptando una postura chaira, con ojos cerrados y oídos sordos.
El zacatecano, (en efecto es zacatecano, le sacó al parche), enumeró una serie de supuestos privilegios de los ministros, circunstancia que "pasaba desapercibida" si votaban a favor de la 4T, pero al darse el voto en contra, decidió sacar un arsenal para bombardear a la Corte.
Todo indica, que desde hoy, deja de lado su postura de cordura y diálogo, para enrolarse entre quienes parecen no darse idea de lo grave que puede resultar el enfrentamiento que todos los días están haciendo crecer entre la población y, ahora, con ese grupo de manifestantes, que no protestantes, frente a la puerta principal de la SCJN.
Quizás no han sopesado que quienes piensan diferente, podrían tomar la misma postura de la toma de instalaciones, marchas y protestas de distintas manera, hasta llegar al choque entre ciudadanos de a pie, que instruidos como los tienen, pueden llegar a consecuencias muy lamentables.
No sabemos si es, precisamente eso, lo que pretenden, el enfrentamiento en las calles entre grupos disidentes, sin importar hasta donde se llegue y arroje las consecuencias que sea. Golpes, maltratos, pasan, el correr sangre, quien sabe.
Hoy, el lenguaje que señala privilegios, lo utiliza para quedar bien con los grupos de Morena, aunque todos sabemos, que ni con eso, lo van a adoptar como su candidato.
Esta situación, nos ha permitido ver a un Monreal desesperado, en busca de que le tiren una mirada consoladora o lo llamen y le den un apapacho presidencial, que lo mantenga creyendo que aún puede ser el bueno.
Sin embargo, lo único que ha quedado en claro es que Monreal es la nueva chimo, si, la nueva Chimoltrufia, porque así como adopta una postura de cordura y conciliación, también, hace uso de sus reservas bélicas y se achairiza.
Así que, hoy se ha alejado aún más de las fuerzas que luchan por conservar los principios y valores que sostienen a la república y, se arrodilló ante una postura totalmente al margen de la ley suprema, porque una cosa son los privilegios que puedan tener los ministros y otra, muy distinta, es el conocimiento del derecho, de la justicia y del tutelaje de la Constitución...Él, Monreal, el catedrático universitario sabe bien que se violentó el procedimiento legislativo y por eso, la Corte, decide lo que en derecho corresponde y que, en discursos y declaraciones, Monreal, decía defender y que, ahora, de manera vergonzosa, ha ignorado.
Así que, desde hoy, bye bye al único aspirante (que no corcholata) de Morena, que daba la impresión de que podría encausar sus pasos por los caminos del estado de derecho y preservación de la Ley suprema.
Ojalá, que todos los servidores públicos, especialmente los integrantes de las Cámaras legislativas, nunca olviden:
Artículo 87 Constitucional: “El Presidente, al tomar posesión de su encargo, prestará ante el Congreso de la Unión o ante la Comisión Permanente, en los recesos de aquél, la siguiente protesta: “Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y…… “
Artículo 128 Constitucional: “Todo funcionario público, sin excepción alguna, antes de tomar posesión de su encargo, prestará la protesta de guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen”.
Ese es el camino, no hay otro y, como dicen los diputados y senadores: Es cuánto.
@EnEstaHora
Fuente: EnEstaHora
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