¡Que ganas de perjudicar al Jefe!.... Así entiendo la decisión de Aurelio Nuño al acercar a Enrique Jackson con su Jefe, el candidato José Antonio Meade, a quien desde hace unos días “asesora”…. POR CIERTO, acá, en jarochilandia se dice que quizás si logre “asesorarlo”, pero como lo hizo con Javier Duarte.
Hay que reconocerle al sinaloense que tiene habilidades para ganarse la confianza de sus jefes, por algo ha sido coordinador de las bancadas del PRI en las dos cámaras del Congreso de la Unión, sin embargo, si uno revisa su hoja currícular personal, nunca ha sido candidato de mayoría relativa, es decir, nunca ha ganado una elección.
Jackson, es ampliamente conocido en Veracruz, a donde llegó de la mano del exgobernador Fidel Herrera, quien vivió de cerca las coordinaciones de Jackson como diputado y como senador, por eso lo nombró asesor y con eso, vivió a “toda madre” a expensas de nuestros impuestos.
Cuando Fidel se va, el “asesor” se queda con Javier Duarte en la misma categoría, solo que ahora, dicen las malas lenguas, ganado 1 Kilo mensual, si un millón de pesos mensuales por hacer NADA, porque nunca se supo que hiciera algo importante, algo que lo hiciera trascender en la vida pública de Veracruz, salvo sus paseadas por las plazas comerciales de Xalapa y Veracruz, en compañía de su “noviecita”, que en la época de Fidel, se llenó las alforjas con el manejo discrecional de las obras en el organismo a su cargo.
En una ocasión, en un diciembre, por mera coincidencia, encontré a Fidel, ya como exgobernador, en un lugar muy lejos de Veracruz y, allá, en un recorrido por las calles de esa costera ciudad, después de haber aceptado su invitación a desayunar en el lujoso hotel donde se hospedaba, me dijo, con mi hijo Alejandro, como testigo, que si de algo se arrepentía era de haber llevado a Jackson a su gobierno y que, a un año de distancia, ya estaba haciendo mucho daño a Duarte.
La pregunta que hice era obligada: Y por qué no se lo dices a Javier y que lo corte?.
Fidel, se quejó amargamente: Ya no hace caso, no escucha… bueno, muchas veces ni contesta a mis llamadas…..lo mismo, se puede decir de todos o casi todos mis excolaboradores… a excepción de Lagos que es el único que, a veces sí me contesta… pero, tampoco hace ya mucho caso. Todos, creen que ya crecieron y solos pueden con el paquete… el peor Jackson, quien no tiene nada de qué presumir como operador… en las cámaras le hacíamos las chambas y por eso convenía que fuera el coordinador… No hace nada, solo decirle a Javier que sí a todas las ocurrencias…nunca le dice NO a alguna idea o propuesta…Todo es SÍ, señor y ha dejado que Javier se convierta en un autocomplaciente.
Eso es lo que yo oí de quien lo trajo a Veracruz, por eso, hoy lo escribí, para dar soporte a esta opinión: Creo que exactamente lo mismo puede ocurrir con PEPE Meade, a quien, no podrá asesorar, porque no sabe hacerlo, o quizás no tiene voluntad de hacerlo, para poder llevar más agua a su molino.
Lo cierto es que nada le puede aportar en este momento de crisis de credibilidad ciudadana en partidos y candidatos y, menos en un proceso electoral, porque nada sabe de eso, porque nunca ha competido para nada, siempre ha sido plurinominal.
La necedad de Nuño de meterlo al equipo Meade, solo causará desprestigio, porque fue el “asesor estrella” de Duarte, el que le aconsejó , el que lo orientó … el que le permitió irse al despeñadero, sin importarle le diera en la madre a Veracruz…. A él, solo le importaba su kilo mensual para pasear de “manita sudada” con su pareja sentimental.
Así las cosas, Nuño ha querido empatar la lista Meade con la de AMLO, lo que casi logra, pero, aún tiene, si quiere, la oportunidad de revertir el marcador para bien del candidato.
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